El congresista Walter Menchola, presidente de la Comisión Investigadora de las denominadas casas del ALBA, anunció hoy que se citará de grado o fuerza a quienes se nieguen a dar su testimonio sobre esta investigación, pero aclaró que «no se está persiguiendo» a nadie.
La citada comisión, instalada este lunes, tiene un plazo de 90 días para presentar su informe al pleno del Congreso, y según su presidente, realizará su trabajo de manera reservada para esclarecer el origen de las fuentes de financiación de las casas del ALBA.
Las casas de la Alternativa Bolivariana para las Américas, ALBA, son una iniciativa del Gobierno de Venezuela e integrada también por Cuba, Nicaragua y Bolivia; y desde su multiplicación en el Perú en el año 2006, miembros del gobierno y políticos han denunciado que estas organizaciones, que promueven cirugías gratuitas de la vista, son un instrumento de intromisión política por parte de Venezuela en asuntos internos del país y promueven la desestabilización del Gobierno.
El congresista peruano también anunció que podría invitarse a los embajadores de Venezuela y Bolivia, quienes no pueden ser convocados bajo apercibimiento.
El dinero de financiación no cae del cielo, refirió Menchola, preguntándose ¿cuáles son los canales de entrega de este dinero, los mecanismos que se usan?»; por lo cual, precisó, la Comisión podrá solicitar el levantamiento del secreto bancario, la reserva tributaria y el levantamiento de las comunicaciones de cualquier naturaleza o índole.
La semana pasada, el embajador de Bolivia en Lima, Franz Solano, aseguró estar dispuesto a asistir a la comisión parlamentaria, aunque acotó que su país defiende el principio de la autodeterminación de los pueblos frente a cualquier eventual injerencia extranjera.