Cierre de grifos informales en el VRAE no forma parte de una estrategia antidrogas

En opinión del analista en temas de narcotráfico, Rubén Vargas Céspedes, la reciente decisión del gobierno de clausurar los grifos ilegales en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) sumado a la falta de una clara estrategia de lucha antinarcóticos estaría propiciando el comercio clandestino y soterrado del combustible, perjudicando tanto a la actividad legal como ilegal.

“Con esta acción lo que se ha generado es el renacimiento de un mercado negro de combustibles. Es decir, la venta clandestina no ha desaparecido en el VRAE, sólo se ha hecho más oculto, y como todo mercado negro lo que ha ocasionado es el encarecimiento del producto tanto para la actividad legal como para el narcotráfico”, sostuvo.

En conversación con Diálogo Ciudadano, noticiero de INFOREGION que se transmite desde San Francisco para todo el VRAE, Vargas destacó las acciones de OSINERGMIN en la zona, al clausurar los grifos ilegales, pero desestimó que esta iniciativa sea una acción clara de lucha contra el narcotráfico.

“Hay que ser bastante claros con este tema. Yo no considero que estas acciones de control que viene realizando OSINERMIGN con apoyo de la fuerza pública signifique una acción contra el narcotráfico. Creo que más bien se encuentra dentro de las acciones de control administrativo y supervisión que es competencia real de OSINERGMIN”, aclaró.

Vargas explicó que los grifos han sido clausurados no porque estén expendiendo combustible para las acciones del narcotráfico sino porque sus propietarios no tienen los papeles en regla.

“Si se hubiese tratado de acciones de control contra los precursores químicos, entonces tendría que estar enmarcado dentro de una estrategia mayor y creo que lo primero que se tendría que hacer es poner algunas acciones de control en la venta de combustible de gasolina DIESEL en zonas donde hay narcotráfico, y que su incumplimiento ocasione penalidades severas”.

Gasolina como producto fiscalizado

Vargas recordó también que la gasolina en el Perú no es un producto fiscalizado. Indicó que las acciones no están dentro de una política y estrategia de lucha contra las drogas al asegurar que no hay un marco de acción que permita seguir controlando los otros insumos químicos que intervienen en el procesamiento de pasta básica de cocaína.

“No creo que sea conveniente que se esté dando consideraciones especiales cuando estamos hablando de una zona donde el narcotráfico está en sus mejores momentos. Lo que más bien se tiene que haces es implementar acciones a efectos de que la gasolina también ingrese como producto fiscalizado y controlando su venta en zonas donde exista narcotráfico”, aseguró.

Ante el desabastecimiento de combustible en las comunidades más alejadas del VRAE, el analista sostuvo que sería importante el apoyo de los gobiernos locales a efectos que la actividad cotidiana y productiva no se perjudique con las acciones de control y supervisión que realiza OSINERGMIN.

Por ello consideró importante propiciar desde estas instancias el comercio legal del combustible.

“No se trata de hacer sólo acciones administrativas sino también un monitoreo de quiénes son los usuarios y consumidores de la gasolina. Se debe poner mayor seguridad para que la gasolina no termine en las pozas de maceración. Estamos hablando de un insumo que se utiliza para la producción de drogas cocaínicas, por ello, este tipo de acciones tienen que continuar y quienes se dediquen y continúen en el negocio de combustibles deben sujetarse a un marco legal”.

Los comentarios están cerrados.