Científicos peruanos son reconocidos con el Premio Nacional Cultura del Agua

Por sus aportes a la ciencia y a la educación ambiental en nuestro país¸ 23 estudiantes universitarios, docentes e investigadores fueron reconocidos en el marco del Premio Nacional Cultura del Agua – PNCA, “Evidencias que transforman” – Resultados H2O Investigaciones”, por la ejecución de sus proyectos de investigación científica vinculada al agua y la infraestructura natural, realizados en Lima, Ayacucho, Huánuco, Puno, Pasco, Madre de Dios y Loreto.

La premiación fue impulsada por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, con el fin de reconocer, difundir y replicar las experiencias exitosas vinculadas al manejo del agua y desarrolladas en el país.

El evento contó con el apoyo del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica (INSH), promovido y financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Gobierno de Canadá, siendo ejecutado por Forest Trends, Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (Condesan), la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SDPA), EcoDecisión e investigadores del Imperial College London.

En esta quinta edición del Premio Nacional Cultura del Agua se destacó la ejecución de 13 proyectos en la subcategoría de Investigación Aplicada, con una financiación de hasta 5 mil dólares cada uno. Asimismo, se dieron a conocer 10 proyectos en la subcategoría Publicaciones Académicas, que recibieron un incentivo de mil dólares. Adicionalmente, los premiados recibieron apoyo técnico del equipo del proyecto INSH.

Investigaciones destacadas

Para este año, el Premio Nacional Cultura del Agua convocó a investigadores de pre y post grado vinculados a entidades académicas, organizaciones no gubernamentales y empresas relacionadas al campo de la investigación e innovación científica.

Las investigaciones abordaron diversidad de temas, y entre los que más destacaron se encuentran las amunas para la adaptación al cambio climático; la evaluación de erosión de suelos en la costa peruana; los impactos en la reforestación de agua en suelos degradados en la Amazonía peruana; diseño y habilitación de un humedal horizontal subsuperficial para la recuperación de la calidad de agua de ríos urbanos costeros; así como la gestión del agua en la sierra de Lima; y los incendios en ecosistemas de puna húmeda en los Andes.

Testimonios

Cuando Iba a pasear en bicicleta por las inmediaciones de los Pantanos de Villa en Chorrillos, Álvaro Sánchez descubrió en dicho ecosistema un motivo para iniciar una investigación científica. Fue así que surgió su proyecto “Restauración de canales eutrofizados que abastecen a los Pantanos de Villa”, el cual ganó el reconocimiento en el Premio Nacional Cultura del Agua 2021.

“Me sorprendió bastante el reconocimiento del Premio Nacional Cultura del Agua porque no hay muchos premios que incentiven a la ciencia en nuestro país. En mi caso particular, la investigación que realicé da a conocer la contaminación que hay en los pantanos de Villa, pero desde el punto de vista de la eutroficación de los cuerpos de agua que es un tipo de contaminación en donde el exceso de algo bueno causa efectos negativos en el ambiente, como la disminución gradual de la biodiversidad de los pantanos y el crecimiento excesivo de totora en los pantanos (pérdida de área de los pantanos)”, reveló Álvaro Sánchez, que es ingeniero sanitario titulado en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).

Entre los hallazgos más importantes de su investigación, Álvaro detectó que la llegada de los servicios de agua y desagüe a un asentamiento humano que habita cerca a los pantanos de Villa no significa el fin de la contaminación de los cuerpos de agua, ya que ello conllevará al cobro a la población por un servicio que actualmente es gratis.

“Para acabar con la contaminación no solo se debe colocar un cerco perimétrico y concientizar a la gente que usa los pantanos como un lavadero de ropa. La solución es darle condiciones económicas que retribuyan el costo de agua a la gente. La gente usa como lavadero porque tiene comodidad. La única forma de acabar la contaminación es realizar estrategias globales para que la tarifa de agua baje o tengan ingreso económico para que paguen el servicio de agua potable. Si no ocurre eso es irreversible”, afirmó el joven investigador.

A su turno, también fueron reconocidas con el Premio Nacional Cultura de Agua, las jóvenes antropólogas Fabiola Cárdenas y Rossi Taboada, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ambas investigadoras destacaron con la publicación de su investigación “La siembra y cosecha de agua en Apurímac, Ayacucho y Huancavelica: revisión sistemática de proyectos de desarrollo realizados entre 1900 y 2020”.

“Consideramos que esta es una oportunidad para difundir los resultados de una investigación que fue la revisión sistemática de proyectos de desarrollo que ejecutaron soluciones basadas en la naturaleza, en este caso en particular en las prácticas de siembra y cosecha de agua en Apurímac, Ayacucho y Huancavelica. El Premio Nacional Cultura del Agua no solo nos permite difundir los hallazgos, sino también el fondo nos permitió realizar la diagramación y edición de la publicación”, expresó Rossi Taboada.

Taboada sostuvo que el aporte que realizaron es una contribución que refleja la importancia de estos proyectos para el desarrollo en zonas de montañas y rurales, sobre todo para las familias que se dedican a la “agricultura familiar” en estas tres regiones que tienen los índices más bajos de desarrollo humano a nivel nacional.

“La investigación que realizamos permite identificar cuáles son las prácticas más demandadas como son la construcción de cochas, la reforestación y el manejo de praderas y humedales, También resalta la importancia de la organización social para la sostenibilidad de este tipo de proyectos. Muchas veces vemos únicamente las cifras cuánto cuesta al Estado, pero a veces invisibilizamos el aporte que tienen las organizaciones locales en este tipo de proyectos”, explicó la joven antropóloga.

La cultura del agua

La ANA define a la Cultura del Agua como el conjunto de valores, conocimientos, prácticas y representaciones ligadas a la gestión del recurso hídrico y su entorno natural, y que abarca los diversos modos de uso y manejo, reconociendo tanto la diversidad cultural y los conocimientos ancestrales, como el saber científico, se informó a INFOREGIÓN.