La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó por primera vez en su historia una audiencia pública, donde aborda los casos de abusos sexuales a menores de edad perpetrados por parte de instituciones religiosas en 19 países de América Latina. En su sesión virtual del 3 de diciembre, la CIDH realizó el conversatorio Situación de impunidad de abusos sexuales de niñas, niños y adolescentes en instituciones religiosas.
En este se comprometió a trabajar con los grupos de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales, defensores de las víctimas de pederastia en los países latinoamericanos, para garantizar justicia y protección a los menores. La segunda vicepresidentea de la CIDH, Flávia Piovesan, mencionó que existe un «compromiso firme y absoluto» para atender los casos de violaciones a menores por parte de representantes de las instituciones religiosas.
Por su parte, la comisionada titular de la CIDH, Esmeralda Arosemena, remarcó que la comisión hará uso de todas las herramientas para «pedir información [sobre la] impunidad de los casos que no están siendo resueltos». La audiencia también contó con la participación de Adalberto Méndez, coordinador legal de la asociación Ending Clergy Abuse – ECA (en español, Fin de los Abusos Clericales), primera organización internacional dedicada a combatir el encubrimiento de pederastas por parte del Estado Vaticano.
Méndez solicitó que la CIDH atienda, de manera urgente, los miles de abusos sexuales a niñas, niños y adolescentes cometidos por parte de las organizaciones religiosas y encubiertos por los estados miembros del sistema interamericano. «No hay país en el mundo sin denuncias sobre abusos cometidos por clérigos y peor aún que cuenten con aprobación del Estado. El encubrimiento por parte de agentes estatales y de las estructuras clericales es una práctica que repite el mismo patrón», señaló.
De acuerdo a la Child Rights International Network, los países de Colombia, Brasil, México y Argentina acumulan poco más de 3 mil casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Tanto Brasil y México tienen el mayor número de denuncias sin ser atendidas, según la exposición de Adalberto Méndez. En un estudio realizado por la asociación ECA se identificaron tres problemas que mantienen en un marco de impunidad los casos de pederastia clerical: la prevalencia de leyes que no contemplan la imprescriptibilidad de abuso infantil, la ausencia de comisiones independientes para investigar las denuncias y la existencia de un mecanimo de encubrimiento sistemático entre instituciones religiosas y autoridades gubernamentales.
En relación a Perú, la periodista Paola Ugaz intervino para comentar sobre las denuncias por difamación agravada que ha recibido, a raíz de la investigación que realizó junto al periodista Pedro Salinas, por el libro titulado Mitad monjes, mitad soldados que retrata a la institución religiosa Sodalicio de Vida Cristiana y los casos de abusos de poder y testimonios de víctimas de pederastia. Finalmente, la CIDH se comprometió a trabajar para que ni los estados ni el clero o las instituciones religiosas queden impunes ante una problemática que continúa siendo tabú en la región.
Fuente: Wayka