A partir de hoy todos los choferes que deseen sacar o renovar sus licencias de conducir, categoría profesional, obligatorias para brindar servicio público; deberán antes pasar por un examen toxicológico, según norma aprobada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
La norma determina que en caso de dar positivo al alcohol, la marihuana o la cocaína, se rechazará al postulante y no se le entregará su brevete, , aunque brinda la posibilidad de volver a dar la prueba unos meses después.
La disposición tiene su origen en la dramática estadística que arroja los accidentes de tránsito ocasionados por choferes ebrios o drogados, que asciende a 33,185 accidentes entre el 2001 y el 2005.