Chofer denuncia que cocaleros iban a quemarlos vivos

Según el relato de uno de los choferes de las camionetas al servicio de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), atacadas por una turba de cocaleros en el centro poblado de Monterrey-Aguas Verdes, cerca de la localidad de Huipoca, en la provincia de Padre Abad, la intención era quemarlo vivo junto a sus compañeros.


Visiblemente nervioso, Eloy Mori denunció que los sujetos lo inmovilizaron en el asiento del vehículo a su cargo para luego amarrarlo de pies y manos. Instantes después, su ropa fue rociada con gasolina pese a sus gritos de clemencia.


 


Empapado en combustible, y cuando ya el motor y la carrocería comenzaban a arder amenazando con convertirlo en una antorcha humana, Mori hizo un esfuerzo supremo logrando zafarse de algunas ataduras con lo cual pudo correr desesperadamente. En el camino, fue auxiliado por otros trabajadores, quienes lo ayudaron a escapar hacia el monte.


 


Por otra parte, recién anoche, personal fuertemente armado de la Policía Nacional del Perú (PNP) logró retirar del lugar los restos de los vehículos incendiados, debido a los obstáculos instalados por los campesinos en la carretera.


 


Población rechaza violencia


En tanto, se supo que los delegados cocaleros de la zona de Padre Abad vienen presionando a los dirigentes para adelantar el inicio de la huelga, en medio de altas tensiones entre los diversos grupos existentes en la organización.


 


Sin embargo, la gran mayoría de la sociedad civil ha expresado su rechazo ante los actos de violencia ocasionados por los agricultores, incluyendo el alcalde provincial Tony Tang, quien recordó la vieja frase: “la violencia sólo genera más violencia”.