Si bien el sector del cacao y chocolate peruano también se ha visto afectado por la crisis coyuntural, los objetivos y las ganas por continuar saliendo adelante han permanecido intactos, como es el caso de chocolates Cacaosuyo, que acaba de ingresar por primera vez a los mercados de Estados Unidos, Taiwán y Ucrania, además de lucir una nueva imagen.
“El 2019 fue un año muy bueno para nosotros, casi triplicamos las ventas con respecto al 2018 y este año teníamos grandes proyecciones, pero llegó el tema de la pandemia y adoptamos medidas inmediatas para mantener la empresa a flote”, según refiere Samir Giha, CEO de Cacaosuyo.
Reducir costos fue una de las primeras medidas que adoptó la empresa chocolatera, como también prescindir de algunos colaboradores al comienzo de la crisis, situación que hoy están revirtiendo pues ya comenzaron a contratar personal nuevamente.
Dentro del marco del “Dia Nacional del Cacao y Chocolate” que se celebra hoy es importante destacar que sin agricultores cacaoteros no habrían chocolates y respetar su trabajo es más que importante para el sector chocolatero: “nuestra relación con los productores cacaoteros, continúa sólida y si bien el precio del cacao bajó por la coyuntura, nosotros mantenemos el precio justo con los agricultores, pagando siempre un 30 por ciento más que el mercado, es el aporte más directo que se le puede brindar al agricultor por su trabajo”, destaca Giha.
Los planes de la chocolatera peruana en el presente año estaban enfocados en crear nuevos productos con valor agregado, para lo cual realizaron importantes inversiones y gestiones que los llevaría a lograr un mayor volumen de producción; proyectos que han quedado en suspenso por las actuales circunstancias, se informó a INFOREGIÓN.
Sobre la nueva imagen de Cacaosuyo, profundiza en el aspecto cultural: “El logo hoy es dorado, para asociar la majestuosidad del imperio incaico con el producto y los nuevos empaques han sido diseñados con información precisa sobre los orígenes del cacao al que sumamos una iconografía inspirada en la trilogía inca y los colores utilizados están basados en la variedad de tonalidades de las mazorcas de cacao; lo cual redondea el mensaje que queremos transmitir al consumidor interno y externo», finalizó Giha.