El gerente de prevención de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas, DEVIDA, Eduardo Haro, manifestó su preocupación por el incremento del número de personas que se inician en el consumo de drogas en el país.
En declaraciones formuladas a INFOREGIÓN, el funcionario explicó que solamente en el último año, cerca de 30 mil peruanos se habrían iniciado en el uso de estupefacientes, motivados por factores como la violencia en el entorno social y familiar y la deficiente comunicación entre los padres e hijos.
“Hay que seguir profundizando mejoras en la educación, desarrollando con el MINDES programas de atención para que los jóvenes no repitan los mismos patrones de violencia que sus padres.
Es un problema que los gobiernos locales deben abordar con programas de atención a los jóvenes”, sostuvo el especialista de CEDRO.
Agregó que las drogas actuales generan más dependencia que antes y que los municipios deben regular la venta de alcohol y tabaco, para evitar que menores de edad compren esos productos.
Eduardo Haro señaló que muchos de los jóvenes relacionan la diversión con el consumo de drogas, en gran parte inducidos por la publicidad que aparece en los medios de comunicación.
En ese sentido, pidió a los medios de comunicación que se integren a palucha contra las drogas, brindando información oportuna y adecuada para que los jóvenes no caigan en las garras de las drogas.
Droga acecha a jóvenes de la selva
Respecto al consumo de drogas en el VRAE, el miembro de DEVIDA sostuvo que los jóvenes de la selva se encuentran en un grave riesgo porque en ese lugar pueden comprar drogas a un bajo precio, lo que incrementa los índices de consumo, incluso más que en la sierra y en la costa, con excepción de Lima y Callao.
Agregó que es fundamental que la estrategia contra las drogas priorice la educación y sensibilización, pero que también es importante trabajar estrategias de desarrollo alternativo para los agricultores de hoja de coca, alternando las labores de interdicción y seguridad.
Finalmente, Eduardo Haro señaló que las autoridades deben comprometerse a la tecnificación y a la capacitación de los campesinos para que sus productos tengan buena calidad y puedan ser negociados a mejores precios, lo que les alejará de los cultivos de hoja de coca.