CHS Alternativo, organización no gubernamental dedicada a la lucha contra la trata de personas, presentó hoy un estudio en el cual se señala que cerca de cinco mil personas en el Perú son víctimas de este flagelo, afirmó Andrea Querol, psicóloga responsable del estudio denominado “Más allá del rescate de las víctimas”.
El texto da cuenta principalmente de las prácticas que desarrollan las diversas entidades estatales y privadas en el proceso de atención a las víctimas de trata de personas, es decir de cómo operan y aplican no solo las prácticas negativas, sino también las positivas, señaló el Defensor del Pueblo Eduardo Vega, quien hizo la presentación inicial del libro.
A su turno, Andrea Querol sostuvo que si bien en el año 2010 se hablaba de 950 víctimas de trata, “en este momento, sumando los sistemas y cifras tenemos alrededor de cinco mil víctimas y el registro aún no está completo”.
El Centro de Atención y Orientación Legal y Psicológica (CALP), de CHS, comprobó que de los 300 casos registrados en atenciones, solo el 28% tuvieron buenas prácticas, de éstas, 49% se han dado en categorías de protección de los derechos de las víctimas.
Del 72% de malas prácticas, 39% se ubica en la categoría vulneración de los derechos de las víctimas y un 26% en aspectos procedimentales, es decir, que no se detuvo a los tratantes, no se controlaron los puertos ni carreteras, las fiscalías liberaros a los acusados y no se revisó la documentación de menores de edad en los operativos.
“Esto me lleva a pensar que las víctimas son despersonalizadas, son elementos pasivos e integrantes de un proceso judicial, sus proyecciones, sus expectativas e incluso su salud no parecen ser elementos considerados”, puntualizó Andrea Querol.
Agregó que si bien a nivel nacional hay avances de diversos sectores para mejorar la persecución del delito y la atención de las víctimas, sigue sin haber presupuesto mínimamente razonable para enfrentar este delito y mejorar la atención de las víctimas.
“La orientación a la lucha contra la trata es persecutoria, la Policía y la Fiscalía han sido los principales actores, quedando relegados los sectores relacionados con la prevención y protección de víctimas, como Salud, Educación y Trabajo, entre otros”, sostuvo la psicóloga autora del libro.
El libro también fue comentado Alberto Arenas, director de CHS Alternativo; Conny Toornstra, directora regional de ICCO América del Sur; y Carmen Montes Bravo, Coordinadora Nacional Oficina Perú de Tierra de Hombres Holanda.