Con incidentes aislados en ciudades de Ayacucho y Cusco y un poco de retraso en la capital, se llevó adelante con normalidad el Censo Nacional en todo el país. A las seis de la tarde, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) dio por concluida la jornada del XI Censo Nacional de Población y VI de Vivienda a nivel nacional y procedió a levantar la orden de inamovilidad dispuesta por el Gobierno para facilitar el empadronamiento.
En la capital, la jornada se llevó a cabo sin mayores contratiempos, aunque muchos ciudadanos se quejaron por lo tarde que llegaron los encuestadores a sus domicilios y por el hecho de que se utilizaran lápices y no lapiceros para llenar las hojas de las encuestas.
Contraviniendo la disposición de no laborar en este día, se pudo observar que ya a mediodía una gran cantidad de taxistas circulaban por la ciudad, y bodegas y panaderías de barrio habían abierto sus puertas para atender al público, sobre todo en distritos como el Callao, Los Olivos, San Juan de Miraflores, Villa el Salvador, Comas y el Centro de Lima.
También se registraron incidentes, como la agresión sufrida por un equipo de empadronadores en la avenida Huarochiri, a la altura del mercado Santa Rosa, en Jicamarca, en San Juan de Lurigancho, por parte de pobladores que se oponían al censo debido a conflictos legales con autoridades de Chosica; mientras que en la cuadra 11 de Los Alisos, en Los Olivos, los empadronadores fueron impedidos de ingresar a las viviendas.
El jefe del INEI, Renán Quispe, resaltó el éxito de la jornada llevada a cabo por los 490 empadronadores en todo el país y precisó que tan sólo en dos jurisdicciones del país, no se logró ejecutar el registro censal. Una de ellas fue el anexo Jicamarca, vecino de San Juan de Lurigancho, cuyas autoridades rechazaron el material censal porque en éste se les consignaba como parte de ese distrito, en lugar de Chosica.
Tampoco hubo censo en el distrito de Ponto, Huari, Ancash, donde los pobladores acordaron con el INEI que el registro se efectué el miércoles 24, pues no querían suspender su tradicional fiesta patronal en honor al Señor de los Milagros. Asimismo, versiones periodísticas dieron cuenta de un violento enfrentamiento entre las comunidades de los distritos de San Juan Bautista y Carmen Alto, en la ciudad de Huamanga, en Ayacucho, por problemas limítrofes, que dejó como saldo cinco adolescentes heridos y la suspensión de la jornada censal.