El Cementerio Municipal de Tingo Maria, con una antigüedad más de 45 años, urge de una modernización total, pues sus instalaciones ya denotan el paso del tiempo y pueden constituirse en un serio peligro para los visitantes.
Paredes rajadas, pisos despostillados y, en general, una falta de servicios para atender la gran demanda de visitantes, son la realidad del camposanto que alberga los cuerpos de 11 300 fallecidos, pero que ya no da para más.
Estas carencias se notaron durante las celebraciones por el Día de Todos los Santos, cuando miles de visitantes se dieron cita en el local, abarrotando sus pasadizos, estacionamientos y otros ambientes.