La Casa de Acogida para Víctimas de Violencia Familiar, ubicada en el centro poblado Castillo Grande y que el año pasado fue inaugurada con gran propaganda por parte de algunas autoridades locales, hoy se encuentra fuera de funcionamiento debido a que no cuenta con presupuesto alguno para atender a su población objetivo.
La fiscal de Familia, Rosa Coral, señaló a INFOREGIÓN que, a pesar de haber estado funcionando bien el año pasado, se han tenido que paralizar sus actividades desde enero de este año porque no hay “ni para cubrir los más pequeños gastos”. Además, no existe dinero para alimentar a las personas que necesitan esta atención, así como tampoco para asumir gastos de personal y otros administrativos.
Señaló también que se han hecho diversas gestiones ante las autoridades locales y regionales para que contribuyan con esta casa sin tener respuesta hasta el momento, por lo que pidió a la ciudadanía, y especialmente a los comerciantes locales, mostrar su solidaridad comprometiéndose a apoyar la supervivencia de este necesario servicio ante el incremento del índice de violencia familiar que se registra en la zona.
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