La violencia ligada al crimen organizado dejó más de 60 muertos el último fin de semana en México, 38 de ellos en Guerrero (sur), mientras que en la fronteriza Ciudad Juárez (norte) tres personas vinculadas al consulado de Estados Unidos fueron asesinadas, lo que generó repercusiones políticas internacionales.
La Casa Blanca informó que una funcionaria del consulado de Ciudad Juárez y su esposo, ambos estadounidenses, y el marido de otra funcionaria de la sede diplomática, de nacionalidad mexicana, fueron asesinados a balazos aparentemente por sicarios de cárteles de narcotraficantes.
El presidente Barack Obama “está profundamente entristecido e indignado por la noticia del brutal asesinato de tres personas”, dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en un comunicado, que también anunció que los funcionarios consulares envíen a sus familiares de regreso a su país para preservar su seguridad.
En el estado de Guerrero, donde actúa el poderoso y sanguinario cártel de ‘La Familia’, la ola de violencia afectó al puerto de Acapulco con al menos 27 muertos en distintas balaceras durante este fin de semana.