Gracias a las acciones del Estado, el valle del Monzón está cambiando, destacó Carmen Masías, presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), quien precisó que la zona tiene 51 por ciento de pobreza total y 31 por ciento de pobreza crítica.
El discurso violentista de “coca o muerte” ha perdido vigencia en el valle del Monzón gracias a la acción del Estado que ha ingresado por primera vez a esta zona cocalera del país para impulsar el desarrollo, afirmó.
Agregó que desde el ingreso del Estado al valle del Monzón, en la región Huánuco, hay un acercamiento más marcado entre los representantes del Gobierno central con autoridades locales, de tal forma que ya hay un cambio de mentalidad sobre el cultivo de coca.
“El Monzón ahorita tiene un 51 por ciento de pobreza total y 35 por ciento de pobreza crítica. La pregunta que les hemos hecho es: ¿queremos seguir en esto? ¿Qué les ha dado la coca en todas estas décadas? Nada, solo pobreza”, según un informe de Canal 11.