La presidenta de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas de Perú (DEVIDA), Carmen Masías Claux, propuso a la Unión Europea que sea su “socio” en la lucha contra el narcotráfico. La propuesta fue lanzada en la presentación de la nueva estrategia nacional contra las drogas para el periodo de 2012-2016, realizada en Bruselas.
La funcionaria, quien participó en una reunión del mecanismo de la UE y los países de América Latina y el Caribe para la cooperación contra la droga, explicó en una entrevista con la agencia EFE, que buscan en Europa «una responsabilidad compartida como socios».
«Antes Perú casi vivía sólo de la cooperación. Pero ahora no, ahora Perú también puede poner presupuesto como lo está haciendo con la estrategia. Hablamos más de una sociedad con la Unión Europea», manifestó.
Dicha estrategia, que lleva a cabo el gobierno de Ollanta Humala, invertirá 223 millones de dólares en 2012 para, principalmente, reducir la demanda y la oferta de drogas y disminuir los cultivos de coca en el país, un monto que es más del doble previsto en el 2011, cuando fue de 101,9 millones, según datos de las autoridades peruanas.
La cantidad asignada para 2012, además, irá aumentando progresivamente en los próximos años hasta llegar a cerca de 300 millones de dólares en 2016.
En opinión de las autoridades peruanas, actualmente se da un «excelente» momento para que la Unión Europea «acompañe» el esfuerzo presupuestario de Perú para combatir las drogas con más cooperación, de forma que se logren resultados «más palpables, más eficaces».
La estrategia establece además «metas claras» que permitirán realizar un seguimiento exhaustivo de la situación, de manera que en 2012 se espera erradicar 14,000 hectáreas de cultivo de coca (el año anterior se eliminaron unas 10,000) y hasta 30,000 en 2016.
Masías Claux explicó que, actualmente, hay en Perú unas 61,000 hectáreas de cultivos de coca, de las que sólo 9 mil están permitidas para consumo tradicional de la hoja de coca en el país, de manera que, según sus cálculos, el 90 % de esa producción termina en el mercado negro de coca. Agregó que el 60 % de la coca confiscada en las aduanas peruanas se dirigía a Europa.
En opinión de Masías, es fundamental el trabajo que se debe hacer con las comunidades que cultivan la coca para «que cambien de mentalidad» y se abran a otros medios para subsistir.
«El éxito llama al éxito», enfatizó, y recordó que, actualmente, muchos son los agricultores que se interesan por los programas de sustitución de cultivos y piden participar en ello.
En ese contexto, consideró que el tratado de libre comercio negociado con la Unión Europea y pendiente aún de ratificación para entrar en vigor, será una herramienta valiosa para contribuir a la erradicación de la coca, según informó a la agencia de noticias.