El ministro del Interior, Carlos Basombrío, se pronunció para informar que los avances obtenidos en las investigaciones del “Escuadrón de la muerte” revelan indicios que evidencian la existencia de implicados en el asesinado de delincuentes dentro del cuerpo policial.
«Tengo indicios muy fuertes de que lo divulgado en los medios de comunicación es muy sólido y parece concordar mucho con lo que van encontrando las investigaciones durante su trabajo. No soy juez para señalar si son culpables o no, pero es mi obligación investigar un caso tan grave», afirmó el ministro.
En este sentido, señaló que existen tres tipos de investigaciones destinadas a esclarecer este caso, las cuales incluyen una investigación de carácter administrativo que está a cargo de la Inspectoría y una investigación de carácter político que es realizada por el viceministro de Orden Interno, Rubén Vargas.
«Hay tres investigaciones para esclarecer la situación de los indagados dentro de la Policía. Una en la Fiscalía de Crimen Organizado y dos en el Ministerio del Interior. Una que tiene naturaleza administrativa a cargo de la Inspectoría de nuestra institución para determinar responsabilidades y sanciones administrativas. La otra, es una comisión de naturaleza más política que la preside el viceministro de Orden Interno, Rubén Vargas. Se está reuniendo evidencia y tomando testimonios», declaró Carlos Basombrío.
En este sentido, informó que las investigaciones permitieron determinar que hay 96 policías implicados en el asesinato cometido contra los delincuentes, sin embargo, proyectó que esta cifra podría seguir incrementándose. Además, destacó que los los principales involucrados en este caso fueron destituidos de sus cargos para evitar que sigan ejerciendo su rol policial.
«Si se procede a sancionarlos administrativamente, se genera un problema legal por doble sanción. Entiendo que los principales responsables fueron pasados a disposición de recursos humanos. Es decir, han sido sacados de los lugares donde trabajaban. No es una sanción, sino una forma de evitar que estén en su unidad. Hay 96 policías involucrados, pero la cifra podría ampliarse. No se olviden que también hay que establecer hasta qué punto hubo responsabilidades por no evitar que esto continuara ocurriendo», indicó el ministro.
Finalmente, recordó que este caso se basa en una denuncia contra los policías que abursaron de su autoridad para asesinar a delincuentes con el fin de obtener reconocimientos y beneficios económicos. Además, mostró su rechazo ante los policías que cometieron este crimen, ya que con esta acción también se han convertido en delincuentes.
«La acusación que hay es que hay policías que mataron a pequeños delincuentes haciéndolos pasar por grandes delincuentes para obtener beneficios profesionales y económicos. Ese es el meollo de la acusación. Sobre quienes celebran estos actos como ‘justos’. Un policía que mata a un delincuente convierte al policía en un delincuente y yo no quiero policías delincuentes. En segundo lugar, ni siquiera era eso. Era un negocio, si es tan cierto como dicen», enfatizó el Basombrío.