Capturaron con 240 kilos de cocaína a sacerdote aymara que ungió a Evo Morales

Mientras procesaba 240 kilos de cocaína junto a una pareja de colombianos, fue detenido en Bolivia Valentín Mejillones, un sacerdote aymara, que en enero último, ungió a Evo Morales en una ceremonia simbólica de juramentación de su segundo mandato, informaron las autoridades.

Se trata del segundo escándalo que sacude al gobierno en esta semana, pues el día jueves se dio a conocer que Dirk Schmidt, un alemán detenido por posesión de armas de grueso calibre, había sido contratado por el Ministerio de Gobierno.

Valentín Mejillones, de 55 años, quien ostenta el máximo título en la religiosidad andina, fue detenido el martes último en su domicilio, junto a su hijo y dos colombianos no identificados por la policía, vistiendo su poncho tradicional y en plena preparación del estupefaciente valorado en 300.000 dólares, detalló el coronel Félix Molina.

Sobre Mejillones, el vicepresidente Álvaro García salió rápidamente a deslindar responsabilidades y expresó que el sacerdote “no fue escogido por el presidente (Morales), (si no que) fue propuesto por el ámbito de la religiosidad andina”, refiriéndose a la ceremonia tradicional donde juramentó Morales.

Dice que lo engañaron

Tras su detención, el amauta alegó que fue engañado por los colombianos: “Yo les hice un favor, ellos me dijeron que iban a hacer pastillas de hierba y pomadas”.

En 1998, el sacerdote fue Coordinador de Ancianos y Guías Espirituales de América y fundador del Consejo de Amautas. Ahora espera que el juez decida si lo envía a un penal.

En el caso del alemán, complicó a las autoridades tras revelarse que había colaborado con el Ministerio de Gobierno, como informante.   Cabe señalar que el alemán detenido en junio por posesión de armas de grueso calibre, es acusado de alzamiento armado y tráfico de armas.

Dirk Schmidt, quien se declaró inocente ante los periodistas, pidió al presidente Morales que intervenga en el asunto y lo implicó al indicar que lo único que hizo fue “cuidar sus espaldas”.

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