Cansada de los maltratos que sufría de manera constante, Hilda Pariona Arana denunció a su conviviente Miguel Ángel Shaus Alarcón tras haber recibido una golpiza que concluyó con un internamiento en el nosocomio de Satipo. Por esta actitud, el agresor, quien fue sentenciado por el Poder Judicial a cinco años de carcelería, fue capturado por la policía de Atalaya mientras que la víctima aún teme alguna represalia tras la captura de su expareja.
Fue el Juzgado Penal Transitorio de Satipo, que despacha Rubén Guadalupe Ulloa, el que condenó a Shaus por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de lesiones graves por violencia familiar y ordenó una reparación civil de S/. 3 000.00.
En la lectura de la sentencia, el procesado fue declarado reo ausente por no asistir a esta diligencia judicial. Hace algunos días fue detenido en la ciudad de Atalaya e internado en el penal de Satipo.
Hilda Pariona, llevaba una relación de más de dos años y medio; sin embargo, a los pocos meses de convivencia comenzaron los maltratos psicológicos y físicos, para luego terminar salvajemente golpeada el pasado 15 de abril del 2013.
“Me canse de tantos maltratos, siempre lo justificaba cuando me miraban con moretones mis amigas, señalaba que era por caídas o golpes fortuitos de trabajo, pero esta vez casi me mata y tenía que parar”, señala la agredida a INFOREGIÓN.
Tras su detención, la mujer fue víctima de asedios del entorno de su agresor, inicialmente ofreciéndoles dinero, para luego intimidarla señalándoles que estas cosas se solucionan en otras instancias judiciales en base a la corrupción.
“Confío en el Poder Judicial, está en apelación la sentencia pero no creo que pueda haber benevolencia para quienes golpean cobardemente a una mujer”, dijo la agraviada.
Los expedientes vienen siendo analizados por el fiscal superior de la Fiscalía Corporativa de Satipo, Cancio Alayo Vera, los mismos que serán remitidos a la Sala Penal de Apelaciones – Liquidador de Satipo, donde los magistrados evaluaran la apelación que interpuso la defensa del agresor Miguel Ángel Shaus Alarcón.