El último 14 de abril, la violación de la menor Jeny Fiorela Ceras Choke, de apenas nueve años de edad, conmocionó a los pobladores del valle de Santa Cruz, específicamente en el centro poblado de Piriari, en Río Tambo –Junín-.
Luego de las investigaciones hechas por la familia, se supo que Ángel Escobar Méndez habría sido quien vejó de la indefensa niña quien luego de cuatro días fue capturado por los mismos pobladores que muy enardecidos pretendieron quemarlo vivo pero luego de sus infructuosos intentos optaron por entregarlo a la legalidad.
Esta situación se dio luego que el personal de la comisaría de Mazamari trasladó al intervenido para realizar las investigaciones complementarias que se venían desarrollando desde que se hizo la denuncia sobre la violación de la niña. Según las fuentes de INFOREGIÓN, dos testigos vieron salir de la escena del crimen al sospechoso.
Cabe destacar que Ángel Escobar Méndez, en presencia del representante del Ministerio Público, fiscal Diógenes Cáceres Mendoza, confesó su crimen.
Ante esta situación, Cáceres formalizó la denuncia contra el detenido por el delito de violación sexual subsiguiente de muerte, cuya pena es hasta cadena perpetua, Mañana, a las 10 horas, el juez Edgar Chuquillanqui, empezará el proceso.
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