En una espectacular operación, una de las mayores realizadas en los últimos diez años en este país, 35 equipos camuflados de la policía colombiana, con el apoyo de la Fiscalía y de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA, capturaron a 21 presuntos narcotraficantes con supuestos vínculos con los carteles mexicanos de la droga.
El operativo, bautizado como Operación Fronteras, se llevó a cabo en forma simultánea en ocho ciudades colombianas, entre ellas Bogotá, donde la policía detuvo a un total de siete supuestos traficantes.
Información policial dio cuenta que la mayoría de los detenidos tiene cuentas pendientes en Estados Unidos y tiene vínculos con empresas que lavan dinero en unos diez países de la región.
A diferencia de otros operativos frustrados por corrupción de los propios funcionarios, en esta oportunidad no hubo ni traición de funcionarios ni filtración de información según reconoció el propio director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo. «Esta Operación Fronteras fue tan transparente que debe convertirse en un modelo de operación para el continente” ponderó.
El jefe policial precisó que el golpe dado a las mafias colombianas «ha sido estructural y ha logrado penetrar en las entrañas de las cuatro organizaciones que monopolizan el negocio ilegal de la droga».
Precisó que el éxito de la operación se debió a un trabajo de dos años de seguimiento e investigación, con identificación de rutas y ubicación de laboratorios y centros de acopio. De acuerdo al director de la Policía Nacional, toda la información acopiada “debe poner en marcha el fin de estas organizaciones”.
La policía aún no ha revelado nombres de los detenidos en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena, aunque fuentes extraoficiales dan cuenta que entre ellos figuran 12 pilotos y una mujer que actuaba como enlace con los carteles mexicanos.
Además en fuentes policiales se anuncian verdaderas sorpresas en las siguientes horas debido a que entre los capturados se encuentran respetados personajes de la sociedad colombiana que desarrollaban sus actividades ilícitas bien camuflados como hombres de negocios.