Capacitan a pobladores del VRAE en adecuado manejo de los residuos sólidos

El municipio cusqueño de Pichari, ubicado en el Valle de los Ríos Apurimac y Ene-VRAE, ha emprendido una agresiva campaña informativa sobre el adecuado y responsable manejo de los desechos sólidos, contando con la participación activa de los vecinos que entregan su basura tóxica, orgánica e inorgánica por separado.

“Esa actividad es un complemento al tratamiento de la basura que se viene realizando en la planta de de residuos sólidos de la localidad. Ahora la tarea es que lograr que la gente sepa distinguir los desechos orgánicos y los inorgánicos”, señaló a INFOREGIÓN el responsable de Área de Sensibilización de ese proyecto, Iván Cisneros.  

La comuna de Kimbiri viene entregado a la población de las avenidas La Cultura y César Vallejo bolsas amarillas y rojas. En las primeras se depositan los desechos inorgánicos (botellas de vidrio, plásticos, vidrios y otros) y en las rojas se depositan residuos peligrosos y contaminantes como jeringas, agroquímicos, pólvora, baterías de carro y pilas.

El experto explicó el destino de la basura orgánica: “La basura orgánica biodegradable como restos de alimentos, cáscaras de frutas, tubérculos, hojas y otros, son depositados directamente al camión compactador que la trasladará directamente a la planta de tratamiento de Pichari”. 

“La población ha respondido de muy buena forma. Participan activamente porque son conscientes de que están protegiendo el medio ambiente y su propia salud”, sostuvo. 

Más basura, mayor ganancia  

Se estima que son más de 60 las toneladas de basura que se recolectan mensualmente en Pichari. Los residuos tóxicos pasan directamente al relleno sanitario para ser sometidos a un proceso de tratamiento que busca reducir la contaminación del ecosistema, mientras que los restos inorgánicos pasan a un proceso de reciclaje.  

En cambio, la basura orgánica pasa por  proceso de compostaje y lombricultura con la finalidad de extraer abono orgánico de la más alta calidad. 

“Hemos realizado la prueba de la efectividad de esos abonos en nuestros biohuertos y la verdad es que hemos quedado muy sorprendidos con los buenos resultados”, sostuvo. 

Iván Cisneros informó que se vienen fabricando alimentos para las granjas de cuyes y  de peces que hay en Kimbiri.

“La basura que antes era un problema ahora la hemos convertido en una fuente de ingresos”, resaltó.