‘Daggy’, uno de los canes-policías entrenados en la detección de explosivos, detectó una trampa tipo ‘caza-bobo’ durante un operativo antidrogas realizado en la zona de Molope, en la provincia de Tocache.
Su oportuna acción evitó que personal policial y trabajadores del proyecto CORAH resultaran heridos y alertó a los especialistas en desactivación de bombas para que inmediatamente conjuraran el peligro.
Este ejemplar pertenece al curso de entrenamiento de perros especializados en detección de cocaína, graduado en febrero en la base policial antidrogas de Santa Lucía.
El adiestramiento fue de cinco meses, desarrollado en dos fases: la primera en la base de San Royal, estado de Virginia, en EE.UU., y la segunda fase en las bases policiales peruanas de Mazamari y Santa Lucía.