Cáncer al esófago por bebidas calientes es poco probable

De acuerdo a la alerta propalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mediante la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) que indica que la ingesta de bebidas muy calientes predispone cáncer de esófago, dichos estudios solo lo sugieren como un factor predisponente. Esto se afirmó, ya que no es una información concluyente, pues no es posible probar con humanos el efecto de bebidas a altas temperaturas.

“En el Perú según estadísticas del INEN, el cáncer de esófago ocupa el puesto 31 de la lista, por lo cual su incidencia es muy baja, existen otros factores predisponentes con mayor importancia como el consumo de alcohol, tabaco, y el reflujo gastro-esofágico. El efecto sobre la mucosa esofágica principalmente sobre las células escamosas, se dará en función a temperatura y consumo por largos años, no así en forma ocasional”, manifestó el Dr. Mauricio Díaz del Olmo, gastroenterólogo de Solidaridad Salud.

Asimismo, el especialista dijo que en nuestra sociedad el consumo a temperatura superior a los 65 grados es inusual, pues el solo probarlo te impide continuar con la ingesta. De igual forma, aseguró que es más frecuente ingerir bebidas a temperaturas que no sobrepasan los 40 o 45 grados, aun así generalmente se deja enfriar.

“Debemos tener en cuenta que el punto de ebullición del agua está en los 100º aprox. En las zonas muy frías de nuestra serranía en ocasiones se usa alguna infusión caliente unida al aguardiente, lo cual resulta ser más riesgoso si se realiza con frecuencia. Si existe la costumbre de ingerir bebidas muy calientes definitivamente nuestro riesgo de cáncer de esófago será mayor”, precisó.

Finalmente, Mauricio Díaz dijo que lo más común en nuestra sociedad sería la presencia de gastritis y ulceras, debido a ingerir los alimentos a deshora, tipo de comidas irritantes, padecer del Helicobacter Pylori y el estrés.

“Todas las personas en general deben evitar las bebidas muy calientes por más que haya frío, el tejido esofágico no está preparado para agresiones directas, ya sea de calor o  irritantes; porque solo sirve como un tubo de paso para el alimento. Importa mucho también la frecuencia y la cantidad que se consume”, concluyó.