Como un poema fresco y delicado crece el aguaymanto, crece redondo, amarillo, dulce y jugoso como la esperanza de nuestros agricultores de la sierra de Huánuco, que hoy ven en este producto alternativo una oportunidad de desarrollo.
Es un día soleado en San Pedro de Pillao. Se respira un aire puro y el paisaje es impresionante por las tonalidades de verde en las montañas que rodean este pueblo ubicado en el distrito huanuqueño de Chinchao.
Bajo un cielo limpio, un grupo de campesinos conversa con Reinhard Schedlbauer, director gerente de Operaciones de AgroAndino, quien llegó a la zona gracias a la invitación del Programa Redes Empresariales que implementa la empresa Odebrecht en el área de influencia del Proyecto Central Hidroeléctrica Chaglla.
“Parece que podemos trabajar con unas asociaciones bien comprometidas con el producto, tanto que algunos están muy enamorados del aguaymanto, y eso es bueno”, nos dice, en referencia a las perspectivas de trabajar con los agricultores de Pillao.
Para Schedlbauer, esta zona es muy interesante para la exportación. “Aquí el aguaymanto está bien avanzado en su calidad, y sobre todo es interesante la gente misma, pues son gente comprometida, en otros lugares hemos encontrado gente que se dedicaba más al trago que al cultivo, y este es un problema social que siempre hemos encontrado”, señala.
El rostro de Reinhard refleja la emoción de quien descubre una nueva oportunidad para hacer negocios, tanto por la producción que pueden dar esas tierras como por su gente.
“He tratado en Cajamarca de exportar fruta fresca de aguaymanto, pero nunca fue posible porque muchas frutas tienen un hongo en la capucha, en cambio aquí en Huánuco he visto que la mayoría de los frutos están sanos, entonces podemos organizar una primera oferta exportable”, comenta.
“Mi demanda actual es 720 TM de fruta fresca al año, y lo que tengo actualmente a disposición son 250 más o menos, entonces hay una brecha muy grande”, agrega.
El mercado del aguaymanto es principalmente internacional, pero no olvidemos que es un fruto que fue conocido por nuestros incas e incorporado en su alimentación, y actualmente ha sido redescubierto.
Además su cultivo es mucho más fácil que otros cultivos como la papa y su precio mucho mayor. Mientras que el precio del tubérculo llega a caer a 20 centavos el kilo, el aguaymanto está entre S/.2.00 y S/.2.50. Es decir, no solo es mucho más rentable y da mejores oportunidades económicas a las familias, sino que es ambientalmente sostenible.
“Actividades como las que hacen Odebrecht, AgroAndino y organismos no gubernamentales sí son importantes y especialmente en la sierra peruana. Cuando hablamos de exportación, la vinculación directa de empresas privadas como Odebrecht con agricultores pequeños es importante para que se cree confianza”, refiere Schedlbauer.
Y agrega: “Para que esas pequeñas hectáreas se vinculen para una oferta exportable es necesario que esté presente la empresa privada, para promover rentabilidad, comercio y precios justos, así como asistencia técnica”.
“Tenemos mucha expectativa en esta alianza con los productores de Pillao”, nos dice Reinhard, refiriéndose a la perspectiva de exportación directa que tiene con los agricultores organizados en la Asociación de Productores de Aguaymanto Monterrey de la Comunidad Campesina de Pillao. Una sonrisa sella el diálogo.
EL APOYO DE OEBRECHT
Uriel Zúñiga Vargas, es el encargado del Programa Redes Empresariales de Odebrecht. “Tenemos una pasantía con productores de la comunidad campesina de Pillao que se dedican al cultivo de aguaymanto, ellos están incursionando en este producto alternativo con el fin de hacerlo sostenible, ellos tuvieron la oportunidad de visitar las instalaciones de la empresa AgroAndino, y en esta oportunidad hemos invitado al ingeniero para tenerlo con la comunidad, él ha quedado maravillado con la producción y la calidad que hay en Pillao”, afirma.
Con relación al programa, manifiesta: “Queremos que estos productores no se sientan abandonados cuando culmine la obra, sino que tengan otras alternativas de mercado, entonces estamos en ese proceso de articular esa producción para que sea sostenible”.
“Ellos han querido incursionar en este producto alternativo, nosotros les hemos brindado asistencia técnica, los hemos acompañado para que ellos puedan asociarse, y puedan trabajar dentro de la metodología de redes empresariales que nosotros manejamos”, agrega.
Uriel nos informa que están dando los primeros pasos para ver la posibilidad que la producción que tienen actualmente se pueda exportar a Alemania, “y gracias a la visita de Reinhard hay muchos agricultores que tienen tierras disponibles y está interesados en incursionar en este nuevo producto que es el aguaymanto”.
PROGRAMA REDES EMPRESARIALES
Forma parte del Plan de Responsabilidad Social del Proyecto Hidroeléctrico Chaglla y fomenta las iniciativas empresariales, necesarias para dinamizar la actividad comercial y económica de cadenas productivas, priorizando la articulación del pequeño y mediano productor en asociaciones para incursionar en mercados locales, regionales e internacionales, más rentables.
El programa apunta al desarrollo de capacidades locales, la asesoría técnica, comercial y el acompañamiento para el acceso a programas multisectoriales.
Su impacto está directamente relacionado en la generación de renta, nuevos empleos y el incremento de las ventas de unidades productivas.
Sus actividades son la identificación de cadenas productivas, a través del análisis participativo de los territorios; asesoría para el fortalecimiento de la asociatividad y la organización interna y con proveedores locales; capacitación sobre comercialización y estándares de calidad exigidos; y articulación y presentación con potenciales compradores (InfoRegión La Revista).
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