El agricultor Pedro Castillo Domínguez se ha convertido en un ejemplo de cómo es posible dejar de lado los cultivos ilegales de hoja de coca y ahora siembra el noni, la llamada “fruta milagrosa” que tiene gran demanda, pues su extracto nutritivo mejora las defensas ante la arremetida de diversas enfermedades.
“A raíz de una enfermedad, tomé concentrados de noni y fue muy efectivo para la recuperación de mi salud. A partir de esa experiencia, decidí cultivarlo y apoyar de esa manera a la mejora de otros pacientes que sufren diferentes males”, dijo el agricultor.
Castillo Domínguez fue un cultivador de hoja de coca de Uchiza, situación que lo molestaba en el fondo de su ser, según propia confesión. Pero hoy, actuando en el marco de la legalidad, viene procesando de manera artesanal este fruto, incluyendo las hojas, flores y el tallo, que también tienen aplicaciones medicinales.
El campesino demandó la cooperación de instituciones de desarrollo alternativo para ampliar sus hectáreas. “El noni es un cultivo licito y creo que debemos apostar por él, pues es positivo para la sociedad”, puntualizo el ex cocalero.
Se ha llegado a saber que a través del consumo de este fruto medicinal, los pacientes aumentan las defensas de su cuerpo, regeneran las células muertas, se fortifican y, en algunos casos, hasta se rejuvenecen en cuerpo y alma. El noni es un fruto de color crema, que tiene el tamaño de la papa.