LIMA. La Fiscalía declaró que se investigará a quienes promuevan campañas de odio y acoso contra los adversarios. La medida optada inicia por la campaña en redes sociales Chapa tu caviar, la cual busca hostigar a periodistas, políticos, actores y artistas por ser críticos de la lideresa de Fuerza Popular, y a otros por mostrar su apoyo a Pedro Castillo. Según Ricardo Elías Puelles, penalista consultado por el diario La República, los simpatizantes naranjas podrían recibir hasta cuatro años de prisión por acoso.
“Con relación a la propalación en redes sociales de la convocatoria Chapa tu caviar, el Ministerio Público informa que con fecha 12 de junio, el Cuarto Despacho de la Fiscalía Especializada en Prevención del Delito abrió un procedimiento en prevención de la comisión de delitos”, declaró a través de sus redes sociales.
Con relación a la propalación en redes sociales de la convocatoria “Chapa tu caviar”, el Ministerio Público informa que con fecha 12 de junio, el 4to despacho de la Fiscalía Especializada en Prevención del Delito abrió un procedimiento en prevención de la comisión de delitos pic.twitter.com/Dz9JWCLuBe
— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) June 14, 2021
La ex congresista Marisa Glave, quien también es víctima de hostigamiento e insultos por parte de los fujimoristas, declaró lo siguiente: “Convierten la pérdida electoral de la señora Fujimori en una suerte de cruzada y como cruzados sienten que actúan por “el bien” por algo “divino”, que justifica la agresión, la violencia y en su versión extrema: la muerte”, en un post compartido en sus redes sociales.
Distintas figuras públicas también se han pronunciado. Tales como Tatiana Astengo y Ricardo Moran, han expresado su rechazo a la campaña proliferada por simpatizantes fujimoristas.
Por que tanto odio?
Solo quienes saben de odio pueden dar estos mensajes fanáticos y fascistas.
Dejo en evidencia esta campaña dirigida por la mafia. 👇🏽 pic.twitter.com/6F10ukV9U6— Tatiana Astengo (@TatianaAstengoB) June 13, 2021
Otra de las víctimas fue el exministro de Justicia Diego García Sayán, quien conversó con La República y pidió garantías para todas las personas son potenciales víctimas de agresiones de la portátil naranja “Expresa la intolerancia y espíritu de confrontación que anima un sector político, que no ha entendido que una elección se puede ganar o perder y que quien no comparte sus ideas, no es un enemigo. Esta campaña es algo más que una simple manifestación de adjetivos, porque entraña amenazas”, comentó para el diario limeño.
El director de La República, Gustavo Mohme Seminario, es otra de las víctimas de esta campaña de odio en redes sociales. La Sociedad Interamericana de Prensa ha rechazado el presente acoso político que distintos personajes han recibido. “La señora Fujimori deberá hacerse responsable por una posible escalada de violencia”, declaró el presidente de la SIP, Jorge Canahuati.
El abogado penalista Ricardo Elías también señaló para el diario que existe un delito de acoso definido en el artículo 151-A del Código Penal. “El delito se sanciona hasta con cuatro años de cárcel” señaló. Además, otro delito del que podrían ser acusados estos adeptos sería el Cibercrimen, pues la búsqueda de datos personales de figuras públicas para insultarlos evidencia que estos simpatizantes buscarían cometer más delitos: daño contra la propiedad o agresión física.
La Defensoría del Pueblo y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) deploraron estas conspiraciones. “Demandamos a la Fiscalía y Policía a tomar cartas en el asunto”, comunicó la Defensoría. “Nuestra total solidaridad con las víctimas del totalitarismo político. Protestar frente a la casa de una persona para hacerle la vida imposible es delito de acoso”, se pronunció la CNDDHH.
Este último sábado, en un mitin realizado por Fuerza Popular en la capital, se denunció un presunto fraude electoral. Desde ese momento, las agresiones para aquellos críticos del fujimorismo se agudizaron. Aún no se conoce al autor de la campaña Chapa tu Caviar, pero la Fiscalía realizará las pesquisas necesarias para saber dónde empezaron estas agresiones.
Fuente: La República
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