Esta mañana llegó a Lima en un avión Antonov el senderista Mario Antonio Sifuentes Sandoval, alias «camarada Sergio», el segundo en la línea de mando en el Huallaga después de «Artemio», quien fuera capturado ayer en Pucayacu por fuerzas combinadas de la DIRCOTE y la DIRANDRO del Frente Policial Huallaga.
Tras ser presentado por la Policía, el senderista será trasladado a la sede de la Dircote en donde permanecerá para las investigaciones del caso. “Ha participado en más de veinte emboscadas”, refirió el director de la Policía, Raúl Becerra.
Como se recuerda, el «camarada Sergio» fue capturado ayer en el caserío de Incahuasi, en Aucayacu-Huánuco, por fuerzas combinadas de la Policía.
Este senderista asumió el mando de la margen derecha del Huallaga tras la muerte de «Rubén». El ministro del Interior, Miguel Hidalgo, estimó que este golpe al terrorismo significa que la Policía está cerca de la captura de «Artemio».
Su captura
Efectivos policiales de la DIRCOTE y la DIRANDRO del Frente Policial Huallaga, quienes participaron en el operativo para la captura de Mario Antonio Sifuentes Sandoval, camarada “Sergio”, se enfrentaron en un fuego cruzado de armas de largo alcance con los remanentes senderistas en la localidad rural de Incahuasi.
«Llegamos a Incahuasi cerca al medio día y tuvimos que caminar cerca de 40 minutos por un camino de herradura, lleno de fango y abundante vegetación. Había unas chozas en lo alto de un cerro. Tuvimos que enfrentarnos a balazos con terroristas que se encontraban en el lugar», contó a INFOREGION un efectivo policial, que pidió no ser identificado, y que participó en el operativo, que concluyó con la captura del mando terrorista.
A las ocho de la mañana de hoy, «Sergio», fue sacado de la base antidroga de Tingo María, donde pernoctó en uno de sus calabozos, bajo extremas medidas de seguridad, para luego ser trasladado a la sede del ministerio público, donde pasó revisión médica legista, que corroboró que se encontraba bien de salud.
Posteriormente fue llevado al aeropuerto de Tingo María, donde le esperaba un avión Antonov de la Policía Nacional, que lo condujo a Lima.
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