LIMA. El medio ambiente es un tema importante en las agendas de todas las empresas, el cambio climático es real, pero no es el único problema del que hay que preocuparse porque a esto se le suma la contaminación por plástico, la deforestación, la pobreza, entre otros.
Un reciente informe presentado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas ha encendido las alarmas y ha puesto al mundo en “código rojo” porque los cambios que se han registrado son irreversibles.
El documento asegura que para el 2030 el mundo superará la marca de aumento de temperatura de 1,5 grados Celsius, lo que generaría daños irreversibles porque será imposible detener la subida de la temperatura.
Estas son algunas de las conclusiones del informe:
- Los humanos están calentando el planeta por la dependencia a los combustibles fósiles, la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano.
- Ninguna región del mundo es ajena al cambio climático, todas se han visto afectadas y se prevé que esta situación empeore.
- Algunos impactos que ha registrado el informe son: olas de calor, sequías, inundaciones, huracanes, aumento del nivel del mar, cambios salvajes entre extremos secos y húmedos.
- Aún hay una posibilidad de evitar desgracias reduciendo la temperatura de la tierra evitando las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Estas disminuciones tendrían repercusiones inmediatas en la calidad del aire y podrían estabilizar las temperaturas del planeta.
Desafíos de las empresas por ser ecoamigables
En ese sentido y en busca de contribuir con la lucha contra la crisis climática, algunas empresas peruanas han buscado optimizar procesos y garantizar la sostenibilidad para asegurar el bienestar de la población, y sin importar su tamaño y su rubro, están apostando por ser ecoamigables, pero hay algunos desafíos que tienen que afrontar para alcanzar dicho objetivo.
Estos son algunos desafíos o retos que afrontan las empresas para ser ecoamigables:
1- Diseñar objetivos claros:
Luego de un estudio de impacto ambiental, las diferentes áreas tendrán que definir qué es lo que quieren lograr, el reto en este punto es llegar a un consenso, pero sobre todo en plantear objetivos viables y con tiempos reales. Se recomienda iniciar de a pocos para que progresivamente se puedan ir sumando nuevas tecnologías y herramientas que hagan más eficiente el trabajo.
Acciones como campañas de concientización como las que realiza Entel o los catálogos virtuales de Metro son buenos puntos de partida para ir teniendo resultados a corto plazo.
2- La concientización a los trabajadores
Este punto puede resultar todo un reto porque por años hemos creído que el planeta sería eterno y hemos adoptado prácticas que lejos de protegerlo, lo perjudican. Es por eso que hay mucho trabajo por hacer para crear una cultura y filosofía que se viva en toda la empresa.
Algunas prácticas con las que se puede iniciar este cambio de cultura son:
- Ahorro de agua y energía
- Menos documentos impresos
- Menos uso de envases de plástico
- No más bolsas de plástico
- Uso de material reciclado
3- Reconocer los logros
Si bien, durante los primeros meses no se verán grandes logros, esto puede causar un desinterés de todos los que integran la empresa, es por eso que se recomienda premiar el compromiso de cada una de las personas que están cumpliendo con las prácticas planteadas.
Hay que recordar que el cuidado del medio ambiente no puede tomarse como obligación, eso tiene que nacer porque cada persona debe ser consciente que no hay otro planeta, pero sí se necesita ese impulso para seguir creyendo que todo lo que se está haciendo traerá grandes frutos.
4- Presupuesto
El dinero siempre puede ser un problema para todo cambio, muchas empresas no apuestan aún por la sostenibilidad porque consideran que es un proceso costoso y que no tendrán el presupuesto suficiente para realizarlo.
Sin embargo, esto no es así, sí es cierto que se necesita un presupuesto, los beneficios se verán también en el aspecto económico, porque por ejemplo, al dejar de usar papel dentro de la empresa, el presupuesto para este se reducirá y se podrá utilizar para otro requerimiento.
La prueba de que toda empresa puede ser sostenible y ecoamigable son los emprendimientos que aprovechan los residuos sólidos, impidiendo así que millones de desperdicios vayan a botaderos.
Entonces, somos conscientes que los desafíos para ser una empresa ecoamigable son muchos, pero los resultados son tan gratificantes que no importarán los esfuerzos que se tengan que hacer.