El anuncio del Gobierno sobre seguir apoyando la reactivación de este sector productivo, a fin de generar condiciones sostenibles y rentables para la actividad, es un mensaje alentador para el sector cafetalero, que sin embargo no pide condonación de deudas que podrían afectar su credibilidad ante las entidades financieras, pero sí demandan incentivos que ayuden a levantar la producción.
Así se expresó el presidente de la Junta Nacional del Café (JNC), Anner Román Neira, tras evaluar la visita del presidente Ollanta Humala a Satipo, provincia de Junín que tiene la mayor área cafetalera del país.
Remarcó que confía en que esta oferta se materialice muy pronto, a fin de recuperar el tiempo perdido debido al desorden en los servicios técnicos y financieros que desde el año pasado se canalizan al agro cafetalero.
Román Neira también resaltó la necesidad de conformar un acuerdo nacional que involucre a todos los actores representativos que intervienen en la cadena del café, y de los ministerios vinculados al desarrollo y promoción del cultivo.
HONRAR DEUDAS
Agregó que las organizaciones de productores de la JNC no han pedido condonación de deudas y alientan una cultura de buen pagador que ha facilitado una creciente confianza de las cooperativas con el sistema financiero nacional e internacional, lo que permite alcanzar articulación y reconocimiento en el mercado internacional.
Explicó que la renovación de cafetales se viene retrasando por falta de créditos oportunos, concentrados sólo en la selva central, a desmedro que otras regiones cafetaleras, como Cusco, Puno, San Martín, Amazonas y Cajamarca.
“Apostamos por la total renovación de plantaciones improductivas, en un programa concertado en razón del calendario agrícola. Si no hay esta concertación urgente, seguiremos incubando riesgos e innecesaria desconfianza”, dijo.
También alertó sobre el riesgo de la cosecha y rebote de roya. Según evaluaciones de campo, la cosecha para el 2015 sería equivalente a la lograda en el 2012, es decir, cerca de 6 millones de quintales, en la medida que el clima no se altere significativamente, según informó la JNC a INFOREGIÓN.
Por otro lado, el ciclo de fuertes lluvias y presencia de altas temperaturas preocupa pues puede haber un rebrote de la roya. Esto sería muy grave para las familias cafetaleras y para la economía de los pueblos cafetaleros.