Dirigentes de las organizaciones cafetaleras de Jaén y San Ignacio (Cajamarca), acordaron demandar al ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, la pronta reglamentación de la ley 29683, aprobada hace más de un año por el Congreso de la República, a fin de acabar con la zozobra de doble tributación que pretende aplicar la SUNAT a las organizaciones de pequeños agricultores del país.
Tras analizar los obstáculos que enfrentan para mejorar la producción del cultivo líder de las exportaciones agropecuarias de la región y del país, calificaron la vigente legislación tributaria agraria como la mayor discriminación y castigo a los pequeños agricultores organizados, al desconocerse el carácter solidario de las cooperativas y calificarlas de organizaciones mercantiles.
El presidente de la plataforma de organizaciones cafetaleras de Cajamarca, Felipe Alberca, manifestó que sus preocupaciones se han incrementado al conocer las declaraciones del ministro Castilla en torno a la derogatoria de las leyes de inafectación y exoneración tributaria, entre ellas las leyes 29683 y 29717, las cuales fomentan el asociativismo agrario.
Esta plataforma ha propuesto a la Junta Nacional del Café (JNC), convocar a una movilización nacional de los productores de café, cacao, y otros cultivos, en defensa del movimiento cooperativo, tanto para defender las leyes dadas por el Congreso, como la creación de un fondo especial de crédito para renovar los cafetales viejos, cuya productividad está por debajo de 500 kilos por hectárea.
Baja producción
Alberca explicó que Cajamarca cuenta con 34 mil productores que cultivan 80 mil hectáreas dedicadas al café, principalmente en las provincias de Jaén, San Ignacio y Chota. “Es el principal cultivo de la región, pero no figuramos en los planes de desarrollo del gobierno nacional ni gobierno regional. Sólo algunos municipios cafetaleros han comenzado a trabajar con nosotros”, agregó.
Más adelante, señaló que el cultivo del café es el que genera más empleo en la región, conocida por todos como una de las más pobres. “No tenemos oro ni créditos para mejorar nuestra producción”, expresó el dirigente cafetalero.