La Asociación de Productores Cacaoteros La Perla del Valle del Aspuzana, la Jefatura del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ) del Sernanp, y el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales “CIMA Cordillera Azul” suscribieron un “acuerdo de conservación” orientado en fortalecer la alianza entre estas entidades a favor de la conservación del parque.
El convenio, además, busca el aprovechamiento sostenible de la zona de amortiguamiento del PNCAZ con actividades económicas sostenibles, así como la mejora de la calidad de vida de las familias del centro poblado La Loma. Por ello, se planificarán acciones de vigilancia participativa, implementar la restauración ecológica del paisaje, fortalecer capacidades, promoviendo la actividad económica de la asociación y además articular temas en común hacia las entidades del Estado y organizaciones privadas.
Una oportunidad al desarrollo
El presidente de la Asociación de Productores Cacaoteros La Perla del Valle del Aspuzana, Caszely Espinoza Malpartida, agradeció la oportunidad que se les brinda para el desarrollo de la producción que realizan. Consideró que “el proyecto ya es una realidad y no queda más que trabajarlo”.
En tanto, la teniente gobernadora Cinthya Erguera, saludó la firma del convenio de conservación, gracias al cual “acá en el caserío vamos a tener un desarrollo” bajo la implementación de un trabajo hacia el futuro. Además, resaltó la importancia de consolidar un trabajo conjunto que redundará en el progreso económico de la comunidad.
Gustavo Montoya, jefe del PNCAZ, dijo que el trabajo que desarrollan con CIMA en el parque es “vincular la conservación con el desarrollo”. Citó que la gestión desde el PNCAZ es “generar buenas condiciones climáticas y proveer el recurso agua”. Resaltó que el acuerdo “pondrá en valor la actividad económica” de la asociación, así como los recursos del parque. Iniciativas como esta dará más herramientas para combatir la tala ilegal, incendios forestales, etc. “Se trata de unir esfuerzos para mejorar”, subrayó.
A su turno, Gonzalo Varillas, jefe de CIMA, destacó que con la firma del acuerdo “es una nueva etapa” para la promoción de actividades productivas sostenibles con las comunidades, que van a representar para estas “beneficios reales” a favor de sus familias. Añadió que el acuerdo sentará la bases para nuevos acuerdos a favor del desarrollo de estas comunidades.
Datos
Para la implementación del acuerdo se elaborará un plan de trabajo anual, que permita optimizar los esfuerzos para el logro del objetivo, para lo cual cada parte firmante designará un responsable de las coordinaciones. Anualmente se realizará un seguimiento del acuerdo para evaluar su implementación. El convenio tendrá una vigencia de tres años, que podrá extenderse por decisión común a través de un nuevo acuerdo de conservación.
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