Un grupo de cacaoteros del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) realizaron un pasantía en las provincias de Leoncio Prado y Tocache, en las regiones Huánuco y San Martín, gracias al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), a través del Proyecto Especial de Desarrollo del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Provraem).
Fueron 96 productores que llegaron al Alto Huallaga para aprender de la cadena productiva del cacao. Todos ellos participan del proceso de la reconversión productiva voluntaria en dicho valle.
Los pasantes arribaron el día lunes 22 de noviembre a la ciudad de Tingo María y visitaron las instalaciones agrícolas de Mendis Paredes Arce, quien viene realizando diferentes investigaciones en cuanto al proceso de plantas por hectárea y abonamiento orgánico, para mejorar el rendimiento de producción por hectárea. Este ingeniero actualmente está cultivando en esta parcela entre 3 mil y 4 mil plantas por hectárea, frente a un cultivo tradicional de 1 300 a 1 400 plantones respectivos.
Posteriormente los productores del Vraem arribaron a las instalaciones de la Cooperativa El Naranjillo, que cuenta con más de 50 años de experiencia en la exportación de granos de café y cacao. Allí conocieron como se hacen los derivados del cacao como manteca, cocoa y cascarilla; productos que incrementan los costos de venta y por ende los ingresos de los agricultores.
Al día siguiente, los cacaoteros fueron llevados a la parcela demostrativa de Edil Sandoval Arévalo, uno de los productores más competitivos del país y propietario de 42 hectáreas de cacao del clon CCN 51, en la provincia de Tocache.
Su parcela familiar tiene 24 años y con una capacidad de producción de tres mil kilogramos por hectárea, anualmente. Estos resultados son obtenidos, según explica, gracias al manejo de la poda y la fertilización oportuna dentro del calendario agrícola de su región.
El miércoles 24, se visitó la Cooperativa CAIP del distrito de Nuevo Progreso, también en la provincia de San Martín, donde los pasantes aprendieron la post cosecha del cacao gracias a las enseñanzas del ingeniero Eduardo Cabezas Pardo, quien indicó que el clon CCN 51 está siendo exportado como cacao fino y de aroma gracias al proceso de fermentado y secado que se le da en cada proceso; que va desde los cinco días de fermentado, de uno a dos días de oreado bajo techo y por último el secado a cielo abierto.
Finalmente, el jueves 25, los pasantes fueron a las instalaciones de la Asociación de Productores del Alto Huallaga donde aprendieron la forma de trabajo de sus socios, que en tan solo cinco años ya vienen exportando más de 1 400 toneladas por año. Su representante, Jorge Simón Gonzales Collazos enfatizó la importancia de una asociación e invocó que solo en sociedad se puede salir al mercado externo, ya que los volúmenes de venta son mayores y cada productor agrario contribuye para la mejora continua del proceso de producción, recibiendo a cambio mejores retribuciones por cada quintal exportado.
Durante la capacitación, se les informó a los del Vraem que sus pares en el Alto Huallaga antes fueron cocaleros que apostaron por el desarrollo alternativo y que actualmente gozan de los beneficios de una economía lícita gracias al apoyo recibido por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas que apoyó a los excocaleros en las provincias de Leoncio Prado, Tocache y Padre Abad.