Para el analista en temas de seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas, la cabeza que maneja las operaciones terroristas en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) estaría dentro del penal Castro Castro, lo que reduce al denominado camarada ‘José’ y a los hermanos Quispe Palomino a operadores militares.
“Habría que analizar bien de quién es el verdadero cerebro de las acciones políticas en el VRAE. Yo tengo sospechas de que no es ‘José’ ni los hermanos Quispe Palomino sino que ellos son los operadores militares”, sostuvo el experto en el programa “El perro del hortelano”, que conduce el periodista César Hildebrant.
Argumentó que, así como la facción de Sendero Luminoso que opera en la zona del Huallaga, que representa el camarada ‘Artemio’, obedece a las directivas del penal de la base naval, de Abimael Guzmán y del llamado ‘comité central’, las operaciones terroristas que se realizan en el VRAE tienen su cerebro en el referido centro penitenciario.
“Yo tendría algún cuidado al reducir a estos operadores militares (‘José’ y los Quispe Palomino) como el cerebro de estas operaciones terroristas que están causando tantas muertes en el VRAE”, consideró.
No se debe reducir Sendero a una firma de narcotraficantes
El experto reiteró en la entrevista televisiva que no se debe utilizar el término ‘narcosenderismo’ pues simplifica el problema que se presenta actualmente en el VRAE. Dijo que a lo largo de su historia, Sendero Luminoso ha tenido fuertes vínculos con el narcotráfico.
“Sendero Luminoso protege a los narcotraficantes, pero también vive de la tala ilegal y el tráfico de combustible”, acotó. Explicó que el vínculo entre las huestes terroristas y el narcotráfico no es nuevo y se remonta al año 1989.
“Este contubernio entre Sendero Luminoso y el narcotráfico (se remonta) al asalto al distrito de Uchiza en marzo del 1989 cuando ingresan de 200 a 300 hombres armados. Sendero Luminoso, con narcotraficantes colombianos, arrasa la ciudad, mata a policías y libera a nueve narcotraficantes. Todas las investigaciones, incluidas la de la Comisión de la Verdad, señalan que fue una acción armada planificada entre Sendero Luminoso y los carteles colombianos”, expresó.
“Algunos dirán que ahora tienen pozas de maceración y parcelas con cultivos de coca, en realidad son matices que no deben llevar a perder de vista la naturaleza esencial que tiene Sendero Luminoso que es básicamente política”, estimó.
Explicó que el hecho de tener zonas liberadas dentro del territorio nacional tiene una connotación política.
“Definitivamente, la estrategia o el objetivo político actual de Sendero Luminoso no puede ser y no es tomar el poder. No son tan tarados o estúpidos para pensar que pueden conseguir ese objetivo, pero definitivamente (lo es)”, resaltó.