Cabecilla terrorista del VRAE se autodenomina sucesor de Abimael Guzmán

Un informe de la Unidad de Investigación del diario La República revela que, de acuerdo a documentación de inteligencia policial, el sujeto identificado como Víctor Quispe Palomino, alias camarada «José»,  dirigente máximo del llamado Comité Regional del Centro (CRC), el más poderoso aparato militar senderista que opera en el corazón de los valles de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), asume que es el sucesor de Abimael Guzmán Reinoso, el «presidente Gonzalo», y de Óscar Ramírez Durand, el camarada «Feliciano».


«Gonzalo y su cúpula ya no están en condiciones de dirigir la guerra popular. La guerra que estamos librando desde 1999 hasta la fecha, es una revolución agraria que nos conducirá hasta la guerra de resistencia y el triunfo de la revolución. ¡Nada se nos fue dado y nada ha caído del cielo!».


Así piensa «José», el que presume de iluminado conductor de la «guerra popular»: «Solo librando una encarnizada lucha armada contra el enemigo, el Partido Comunista del Perú podrá transformarse en un partido revolucionario».


Víctor Quispe Palomino, el más peligroso de todos los senderistas –incluso mucho más que el camarada «Artemio» que lidera el Comité Regional del Huallaga (CRH)–, sostiene que desde que se inició la lucha armada, el 17 de mayo de 1980, la organización ha superado dos etapas: la primera, de 1980 a 1992, que terminó con la detención de Guzmán y buena parte del Comité Central; y la segunda, de 1992 a 1999, que concluyó con la captura y rendición Óscar Ramírez Durand, camarada «Feliciano», cuyo ámbito de acción precisamente era el VRAE. Y afirma que la tercera etapa, de 1999 hasta hoy, la dirige él desde el Comité Regional del Centro (CRC). Se declara heredero del proyecto senderista de toma del poder.


La República señala que el sistema de inteligencia de las fuerzas del orden sabe perfectamente que Víctor Quispe no es un terrorista improvisado sino un verdadero «cuadro», es decir, un militante sumamente ideologizado, con entrenamiento militar y experiencia de guerra, y con una enorme capacidad de dirección.


El camarada «José» prácticamente ha pasado todo el periodo de la guerra en el VRAE. Y esa es también una gran ventaja, permitiéndole sortear a las fuerzas de seguridad desde que reemplazó al camarada «Feliciano”.