Buscan reducir violencia sexual y embarazo adolescente en Satipo

La alarmante cifra que reveló la Defensoría del Pueblo respecto al índice de madres adolescentes en el Perú, donde reportan que de enero a diciembre del 2018, el Reniec ha registrado 2325 nacimientos de madres entre 12 y 14 años, llamó al compromiso de las autoridades, funcionarios, instituciones educativas y organizaciones de la sociedad civil, a suscribir un compromiso por la restitución de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.

Esta iniciativa local fue convocada por el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y Descocentro, quienes presentaron la estrategia “Restitución de los derechos vulnerados en niñas, niños y adolescentes, promoviendo la cohesión social en el desarrollo de los sistemas locales de protección, garantizando el derecho a una vida libre de violencia”, intervención que busca reducir las altas tasas de violencia sexual y embarazo adolescente en menores de 17 años, violencia infantil en menores de 11 años, y desnutrición, anemia en menores de 5 años.

La ambiciosa intervención será implementada en cuatro poblaciones indígenas (asháninkas y nomatsiguenga) de la provincia de Satipo, región Junín, siendo focalizadas las Comunidades Nativas de Huantashiri, San Antonio de Sonomoro, San Jerónimo, Teoría, y el Centro Poblado de Naylamp de Sonomoro. Se busca construir ciudadanía sobre la base de una mayor cohesión social en la construcción del sistema de protección social local.

Los asistentes entendieron que como tomadores de decisiones deberán promover un cambio en la definición, formulación y desarrollo de los modelos nacionales para garantizar la protección de la infancia frente a la violencia y la vulneración de sus derechos; reflejándose en una sociedad con más conciencia apropiada de la situación de la infancia y los derechos humanos en el país, asumiendo corresponsabilidad y reconociendo a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho.

A la reunión asistieron las autoridades locales de Pangoa, Mazamari y Satipo, miembros de Amapafas, junto a los representantes de las organizaciones indígenas, destacando la presencia de la Federación Regional de Mujeres asháninkas, nomatsiguengas y Kakintes (Fremank), Demunas, Poder Judicial y la Policía Nacional del Perú.