Con el fin de revertir el retroceso del hielo en el otrora nevado Razohuillca, ubicado en Ayacucho, se busca pintar de blanco las zonas rocosas que han quedado de esta manera por la deglaciación, informó Eduardo Gold, científico de la organización Glaciares Perú.
Explicó que se trata de un proyecto sustentado científicamente, que parte del hecho de que el color blanco refleja el calor y no lo absorbe como los restos rocosos oscuros, enfriando así la temperatura y retardando el deshielo.
“Poco a poco los nevados están oscureciendo. Lo oscuro recibe más calor y hace que el hielo se derrita más rápido. Nuestra propuesta es devolverle el color blanco que antes tenía y crear las condiciones para intentar recuperarlo”, precisó.
El especialista sostuvo que dicho lugar de Ayacucho se encuentra prácticamente sin hielo. “Tiene poca altura y facilita el deshielo. Afortunadamente, autoridades del gobierno regional han mostrado interés en el problema”, agregó.
En Razuhuilca se pintarían unas 200 hectáreas. El color blanco, además de retardar la deglaciación, ayudaría a formar el hielo al extender las horas con bajas temperaturas.
Refirió que la pintura blanca a utilizar sería ecológica, hecha en base a la cal, que no utilizaría químicos, y cuya producción constituiría un ingreso económico para los pobladores de la zona.
“Estamos ante un proyecto sostenible y sustentable en términos económicos, que traería no sólo una mejoría para contrarrestar el impacto de la deglaciación sino también un beneficio económico”, manifestó.
La iniciativa fue acogida en un concurso internacional del Banco Mundial (BM) que aborda el tema de la adaptación climática y se encuentra entre los finalistas para su financiamiento. En noviembre próximo se conocerán los resultados.
Inicialmente, el proyecto estuvo pensado para la Cordillera Blanca, pero al formar parte del Parque Nacional Huascarán su aplicación requeriría de trámites y procesos largos. A futuro se contempla aplicarlo sobre los techos de un centro poblado.
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