El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) realizó un primer taller virtual con los Gobiernos Regionales (GORE), los Gobiernos Locales (GOLO) y las Administraciones Técnicas Forestales y de Fauna Silvestre (ATFFS) de Lima, Puno y Tacna. Se intercambió información sobre la problemática y posibles soluciones en materia de control y fiscalización del tráfico ilegal de fauna silvestre y el control del aspecto sanitario a lo largo de la cadena de comercialización.
Los insumos recogidos en el taller permitirán formular un modelo de ordenanza local y otro regional que servirán como referentes para fortalecer la intervención articulada de las diferentes autoridades competentes en la reducción progresiva del comercio ilegal de fauna silvestre y de los problemas derivados de esta actividad ilícita. El taller incluyó la presentación de las competencias estratégicas de los GORE y GOLO en la cadena de comercialización de fauna silvestre y los principales hallazgos de las estadísticas sobre decomisos de fauna silvestre en el periodo 2015-2020.
Este espacio, liderado por el Serfor, se realizó en el marco del proyecto “Fortaleciendo el marco legal para el control transfronterizo del tráfico ilegal de fauna silvestre”, que cuenta con el apoyo de UK Border Force, la Embajada Británica en Perú y de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA). Uno de los ejes del proyecto es trabajar con los GORE y los GOLO de Lima, Puno y Tacna en la implementación de la actividad 17 de la Estrategia Nacional para Reducir el Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre 2017 – 2027 (ENRTIFS). Para ello, se requiere contar con las evidencias que permitan priorizar, en su ámbito de intervención, el fortalecimiento normativo para la aplicación correcta de la normativa forestal y de fauna silvestre.
Según señala la ENRTIFS, la cadena de comercio ilegal de fauna silvestre suele partir de pequeñas comunidades o zonas andino-amazónicas hacia ciudades “de acopio” (como Pucallpa o Yurimaguas). Posteriormente, atraviesa las ciudades “de tránsito” (como Tacna o Juliaca) hasta las ciudades “de destino” (como Puno o Cusco), donde los especímenes son comercializados para satisfacer la demanda interna o externa del país.
Al respecto, los mercados de abastos son los espacios públicos en los que mayormente se registra esta actividad ilícita, ya sea con fines de mascotismo, consumo de carne de monte, productos para chamanismo o medicina tradicional, entre otros, informó el Serfor a INFOREGIÓN.
El comercio ilegal de vida silvestre es considerado a nivel internacional como uno de los negocios ilegales más grandes del mundo y es reconocido como crimen organizado. Adicionalmente, es una amenaza para la salud pública, debido a que los animales silvestres pueden transmitir enfermedades (zoonosis), tanto a los humanos como a los animales domésticos a través de virus y bacterias.