El Senado brasileño votará hoy si la presidenta Dilma Rousseff será sometida a un juicio de destitución, decisión que a fin de mes podría poner fin a un ciclo de más de 13 años de la izquierda en el poder del país vecino.
Se tiene programada que la sesión se extienda por unas 20 horas y bastará que una mayoría simple -mitad de los presentes más uno- apoye la acusación para que el caso avance a la instancia final de juicio y sentencia.
“Quiero recordar la gravedad de la decisión que tomaremos y pedir que dejemos de lado como nos sea posible convicciones políticas partidarias, imbuidos de la responsabilidad derivada de nuestro papel de jueces”, dijo el senador Renan Calheiros, jefe de la Cámara alta antes de ceder el mando al presidente de la Corte Suprema Ricardo Lewandowski.
En tanto que la opinión pública del país da por descontado que el Senado dará su respaldo al impeachment que se sigue contra la primera mujer presidenta del Brasil. Si la votación aprueba el informe del senador socialdemócrata Antonio Anastasia (PSDB), que recomendó destituir a Rousseff por haber cometido un “atentado contra la Constitución”, la presidenta solo tendrá una última oportunidad para evitar su caída.
Cabe recordar que Dilma Rousseff, una exguerrillera marxista de 68 años, fue suspendida del cargo el 12 de mayo pasado y desde entonces denuncia a su vicepresidente, Michel Temer, que la sucedió provisoriamente, de haber orquestado un “golpe” en su contra.