Robots submarinos de la petrolera British Petroleum (BP) ensamblan sin parar pesadas piezas de metal en lo que constituiría el avance más importante hasta ahora para contener el crudo que escapa de un pozo submarino en el golfo de México.
La gigante petrolera afirma que sus nuevas acciones van muy adelantadas respecto del calendario programado, cuando este lunes se cumplían 83 días del inicio del desastre ambiental y económico en la zona.
Doug Suttles. director general de operaciones de BP, informó que el nuevo aparato, de unas 68 toneladas, estaba esta mañana a tan sólo unos 100 metros del punto sobre el que se supone debe de conectarse con el pozo averiado.
«La campana está muy cerca y acabaremos la instalación hoy», afirmó Suttles, quien advirtió que se trata de una operación «compleja» y que su éxito no está asegurado.
El directivo explicó que una vez que el nuevo sistema esté instalado desconectarán los dos barcos que recogen el petróleo almacenado en la campana con el fin de medir los niveles de presión del pozo.
Suttles indicó que esas pruebas podrían prolongarse durante 48 horas y afirmó que si la nueva campana funciona según lo esperado podría capturar todo el petróleo que sale del pozo.