Debido a la expansión de la pandemia por el Covid-19, es obligatorio el uso de mascarillas y guantes en la vía pública, por ellos, muchas personas suelen botar sus equipos de protección en la calle, sin pensar en que estos pueden terminar en espacios naturales y generar un problema de salud para las personas que transitan y lo recogen, así como para el planeta. De hecho, algunos patógenos pueden utilizar las basuras como vector de expansión.
Ante la nueva necesidad de utilización masiva de guantes y mascarillas, muchos restos deberán acabar en la papelera o en el contenedor de las casas y no en el suelo de entornos urbanos, periurbanos o rurales, ya que podría convertirse en una nueva tipología de basuraleza (basura abandonada en la naturaleza) y generar un gran impacto contaminando los espacios naturales.
De hecho, en algunas playas de China, ya han aparecido este tipo de residuos. Hay que evitar, por tanto, que las playas sigan la misma dinámica. Aunque es importante no escatimar el uso de protección, tanto en cantidad como en calidad y modo de empleo, pero nunca dejarlos en la calles.
Fuente: Ecoticias.com