La Compañía de Bomberos Nº 63 de Ayacucho atraviesa una etapa crítica. Los vehículos y equipos obsoletos con los que cuenta y el estado calamitoso del local que ocupan son una muestra de los difíciles momentos que viven los hombres de rojo en el ejercicio de su sacrificada labor.
Esta lamentable situación ha desmotivado a varios jóvenes bomberos que, pese a las difíciles condiciones en las que trabajan, continúan haciendo sus máximos esfuerzos para atender las constantes emergencias que se presentan en Huamanga y en otras zonas de la región.
El comandante de la Compañía de Bomberos de Ayacucho, Iván Meza, explicó que desde la campaña para recaudar fondos, realizada el 2009, las autoridades regionales y locales prometieron una ayuda que hasta ahora no se hace realidad.
El representante del Cuerpo de Bomberos precisó que el Gobierno Regional de Ayacucho se comprometió con la ejecución de un proyecto de más de cuatro millones de nuevos soles, que incluía la mejora y el equipamiento del local donde trabajan, y la transferencia de una camioneta destinada a optimizar la labor.
“Ha pasado un buen tiempo y hasta ahora no se concreta la ayuda ofrecida. Hay constantes cambios de funcionarios y los expedientes continúan guardados y hasta traspapelados”, lamentó.