La Fiscal de la Nación, Adelaida Bolívar, se mantuvo en sus trece e insistió en que la representante del Ministerio Público, Luz Loayza, debía regresar a Maynas, en Iquitos para continuar con sus labores, pese a que su vida corre peligro en manos de algunos capos del tráfico de drogas.
Bolívar se presentó hoy ante la comisión de Justicia del Congreso de la República y defendió a capa y espada la controvertida decisión de la junta de Fiscales Supremos que ella misma preside y que ha sido cuestionada por el ministro del Interior, Luis Alva Castro y hasta por el propio presidente de la República, Alan García.
Como se sabe, la fiscal Luz Loayza fue una tenaz investigadora del caso Aerocontinente y pieza clave para el posterior encarcelamiento del empresario Fernando Zevallos Gonzáles.
“Ella nunca reportó ninguna amenaza, ni cuando se le pidió un informe por escrito en el 2006 y ni siquiera cuando se dio por terminado su desplazamiento a Lima”, dijo en un principio la Fiscal de la Nación.
Sin embargo, luego cambió de opinión y dijo que recién el 11 de agosto del 2007 la fiscal Luz Loayza informó que había sido amenazada, pidiendo no retornar a Maynas. “Entonces resuelvo denegar el pedido y el mismo pasa en apelación a la Junta de Fiscales” refirió.
Además, el Fiscal Decano pidió que se resuelva el tema y que regrese a Maynas pues dejó un puesto vacío “y no se cuenta con recursos para contratar a otra persona que desempeñe esa función”.
Una piedra en el zapato
La insistencia de Bolívar en enviar nuevamente a Luz Loayza a la ciudad de Maynas, lugar en el que inició sus investigaciones contra Fernando Zevallos, ha sido considerada como sospechosa por los medios de comunicación del país.
Como se sabe, fue la fiscal Luz Loayza quien a través de sus diligencias encontró rastros de droga en varios aviones del fundador de Aerocontinente, Fernando Zevallos, quien actualmente cumple una pena de 25 años en el penal de Piedras Gordas.
Sin embargo, Loayza fue apartada sorpresivamente del caso por la propia Fiscal de la Nación y reemplazada por un fiscal (Eduardo Castañeda) que de acuerdo a los medios de comunicación, era investigado por la policía por presuntos vínculos con el propio Fernando Zevallos, pues se habrían encontrados documentos con su nombre en el domicilio del encarcelado empresario.
Por esas fechas, un diario local dio a conocer que Jorge Chávez Montoya (a) Polaco, lugarteniente de Fernando Zevallos, había declarado que el esposo de la Fiscal de la Nación, Luis Ávila, fue uno de los principales colaboradores del ex empresario aerocomercial conocido con el mote de “Lunarejo”.