El biólogo Giuliano Ardito manifestó que en materia de gestión de riesgos en nuestro país no se apela de manera suficiente a los conocimientos ancestrales para enfrentar escenarios vinculados al cambio climático. Así se expresó en una nueva emisión del espacio “Biologando”, conducido por el Blgo. Sandro Chávez, past Decano Nacional del Colegio de Biólogos del Perú.
En el contexto del cambio climático en el Perú, Ardito resaltó que muchos escenarios se dieron en otras épocas, algunos serán nuevos, pero en general estos se repiten: sequias o lluvias intensas. “Lo que tenemos que ver es lo que puede pasar y por ello tenemos que movernos ante escenarios probables. Y qué es lo mejor que podemos tener, la información de lo que ya pasó”, resaltó.
Ardito recordó que hace unos años laboró en el proyecto arqueológico de Caral advirtiendo que el trabajo de encauzamiento que se realizaba del río Supe no era el apropiado debido al comportamiento histórico del río mencionado, hecho que la realidad corroboró posteriormente. “En la naturaleza no hay certezas, existen tendencias”, enfatizó el biólogo.
“Nuestro sistema político usa la información formal, académica, no acepta al otro como igual, y fracasa continuamente”, enfatizó Ardito, quien estudió en la Universidad Nacional Agraria, con una maestría en Ecología Aplicada en esa casa de estudios. Trabaja en gestión de riesgos y desastres, además de realizar consultorías a entidades del Estado.
En tanto, Chávez lamentó que los saberes ancestrales se vayan perdiendo, pues los más jóvenes emigran a las ciudades y abandonan estos conocimientos. Citó un estudio hecho en Ayacucho comparando predicciones del Senamhi con las realizadas con indicadores naturales hechas por la población local. El resultado fue que el Senamhi erró dos veces, mientras que con la otra modalidad no sucedió eso. “Hay subvaloración del conocimiento ancestral que muchas comunidades tienen”, afirmó Chávez.
Ardito destacó que la pandemia del Covid-19 es un momento para reflexionar en la posibilidad de que ocurran otros peligros y qué podríamos hacer, pues los eventos pueden venir juntos. Por suerte ahora tenemos uno, pero no podría ser así; por ello tenemos que pensar en soluciones conjuntas usando también los saberes tradicionales, manifestó.