Agricultores que se dedicaron durante varios años al cultivo de la hoja de coca dejaron atrás la producción del insumo principal del narcotráfico para dedicarse a la crianza de peces gracias al proyecto de crianza de meces tropicales que se desarrolla en el distrito de Kimbiri, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE). “Año y año estamos sembrando la hoja de coca. Ya estamos cansados de esto (…), queremos cambiar”, dijeron los flamantes piscicultores.
Como se recuerda, hace pocos días se entregaron 15 mil alevinos de la variedad conocida como ‘paco’ a beneficiarios del Proyecto Crianza de Peces Tropicales, en una ceremonia realizada enn el Centro de Producción Acuícola de Sibayllohuato, en Kimbiri, a 20 beneficiarios del proyecto, entre ellos a nativos asháninkas de San Pantuari.
Jaime Salas Velásquez, nativo asháninka, aprovechó la oportunidad para agradecer los beneficios del proyecto. “Nosotros vivimos de la caza y de la pesca, sabemos que el río Apurímac está contaminado. Este proyecto va a beneficiar a todos nosotros los nativos asháninkas y también a nuestros hermanos campesinos”, aseveró.
Del mismo modo, durante la ceremonia en la que estuvieron presentes autoridades de la zona, trabajadores del proyecto, agricultores beneficiados y comunidades nativas, el burgomaestre, Guillermo Torres, aclaró que el proyecto ha sido elaborado pensando en las comunidades nativas asháninkas como San Pantuari, Mancuriari y Camonanachari, en el ámbito distrital de Kimbiri.
Finalmente, Walter Vargas, sub gerente de Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente, aseguró también que el Proyecto Crianza de Peces Tropicales tiene un enfoque de seguridad alimentaria para los niños y adultos del referido distrito.