Una niña, que sufrió graves quemaduras en la espalda debido a que en su domicilio le cayó una plato de sopa hirviendo, falleció tras veinte días de tratamiento y luego de que se le complicara el cuadro de daños sufridos, informó el director del Hospital de Tingo María, Alfredo Tataje Silva.
El médico dijo que la niña presentó quemaduras de segundo grado en aproximadamente 20% de su superficie corporal y que estuvo tratada en el nosocomio, evolucionando favorablemente.
Sin embargo, al observarse súbitamente una complicación que presentaba tejidos necrosados en la zona de la quemadura y presentarse un cuadro de sepsis, se solicitó su traslado a Huánuco debido a que el hospital tingalés no cuenta con una sala para quemados.
Lamentablemente –dijo-, la menor, de sólo un año y nueve meses de vida, debió esperar tres días para que en Huánuco se solucione el problema de disposición de cama y recién allí pudo efectuarse el traslado. Fue entonces que su situación se agravó, hasta llevarla a la pérdida de la vida.
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