Una denuncia seria por apropiación ilícita pesa sobre el Batallón de Ingeniería del Ejército en Tingo María. La denuncia fue presentada por Antonio Aliaga, quien manifestó que los soldados se llevaron “sin su consentimiento y de manera delincuencial” enseres y diversos artefactos, del terreno que estaban ocupando y que es de su propiedad.
Según Aliaga, el terreno fue alquilado inicialmente al Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga, sin embargo, meses antes de retirarse, el CORAH cedió un espacio para que el Batallón de Ingeniería Militar -enviado por el presidente Ollanta Humala para abrir carreteras en el valle del Monzón- pueda instalarse provisionalmente y guardar su maquinaria.
Tras la salida del CORAH, los representantes del ejército buscaron alquilar el terreno, hecho que no se concretó pues el Ministerio de Defensa no consideró un presupuesto para tal necesidad, por lo cual, Aliaga cursó una carta notarial para el desalojo en 48 horas.
Grande fue la sorpresa del denunciante, quien al acudir a su propiedad tras cumplirse el plazo señalado, encontró a varios soldados desmantelando el lugar. Al entrar a los diferentes ambientes de su propiedad, encontró que varios fueron destechados, los baños y lavatorios fueron sacados de su lugar, así como mesas, cableado para electricidad, un torreón de vigilancia fue desmontado y más de ocho reflectores que servían para iluminar la losa deportiva también fueron retirados.
Según Aliaga todo ha sido llevado al cuartel del batallón de Comandos 313. El denunciante pidió la urgente intervención de las autoridades.