Los efectos del cambio climático y el uso de semillas no certificadas en el cultivo del arroz estarían propiciando la presencia de la bacteria burkholderia glumae en la región San Martín, zona que cuenta con más de 84 mil hectáreas en producción del cereal, informó el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) a INFOREGIÓN.
Según se indicó, esta bacteria afecta los tejidos del cultivo y puede causar una pérdida de producción de entre 30% y 50%, lo que perjudicaría económicamente a los productores nacionales de este importante cereal.
Para remediar dicha situación, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) ha desplazado personal para controlar ese patógeno de manera rápida, en vista de que puede perjudicar a otras regiones arroceras como Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Ucayali, Huánuco y Arequipa.
Luego de una prospección nacional del cultivo mediante evaluaciones de campo, muestreo del producto y el desarrollo de una prueba rápida, el Senasa ha estandarizado y optimizado la prueba del análisis de biología molecular para identificar la bacteria en los cultivos de arroz, determinando que la enfermedad se desarrolla en condiciones de alta temperatura, especialmente por la noche, por la alta humedad relativa y precipitaciones frecuentes.
Cabe señalar que la bacteria provoca la enfermedad denominada “añublo bacterial” en la panícula del arroz.
PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO
Para prevenir daños al cultivo del arroz, se iniciará este mes, en la localidad de Bellavista (zona de mayor producción arrocera en San Martín), un programa de entrenamiento dirigido a técnicos del gobierno regional, local y organizaciones de productores arroceros para que enfrentar la bacteria.
Luis Palomino Palomino, director ejecutivo de Senasa en San Martín, manifestó que “se trabaja en las zonas arroceras de la región, con la finalidad de monitorear la bacteria y focalizar las zonas donde estaría presente. Dicha labor se ejecuta de manera coordinada con la Dirección Regional de Agricultura, ya que existe el objetivo común de cuidar el estatus agrosanitario de los principales cultivos de la región”.
Palomino destacó que el arroz en esta región constituye el principal cultivo alimenticio al que se dedican unos 14 mil 500 productores, que producen alrededor de 84 mil hectáreas por año, generando unos seis millones de jornales, de los que dependen miles de familias, generando un movimiento económico de alrededor de 100 millones de dólares anuales.