AYACUCHO. La situación en el anexo de Nueva Jerusalén, pertenecientes a San Luis de Transa en el distrito de Sancos – Lucanas, es tensa tras un nuevo enfrentamiento que se registró entre pobladores de la zona y presuntos delincuentes que habrían sido contratados.
Este problema surge luego que los directivos y socios de la empresa minera “Fidami S.A” denunciaran públicamente a Edgardo Villavicencio, concesionario quien habría incumplido la renovación del contrato y que, a la fecha, pretendería desalojar al personal que viene laborando en este lugar.
Uno de los testigos que presenció este hecho indicó que el incidente se dio cuando los trabajadores efectuaban sus labores de rutina, tras la diligencia de verificación de cumplimiento a la libertad de tránsito, realizado por el Juzgado de Investigación Preparatoria de Puquio. Explicó que de varios camiones descendieron personas de mal vivir, quienes comenzaron a atacar a la población.
Ante lo ocurrido, los pobladores temen por sus vidas, por ello, solicitaron la pronta intervención de las instancias competentes para evitar que se registren más ataques vandálicos. Se sabe que actualmente esta localidad cuenta con los servicios básicos y que habitan más de dos mil familias desde hace 30 años; entre niños, ancianos y comerciantes que viven de la minería informal.
Advierten que de ser desalojados estas personas no tienen a dónde ir, por lo que aseguran que bajo ningún motivo serán retirados del lugar.
DATOS:
Los afectados piden la intervención de la Dirección Regional de Energía y Minas, el Ministerio Público y las organizaciones que defienden los derechos humanos. Refieren que cualquier ataques es responsabilidad absoluta de Edgardo Wilber.
Fuente: Diario Jornada de Ayacucho