En los últimos cinco años el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) autorizó la custodia de 38 227 individuos de vicuña a través de Declaraciones de Manejo (DEMA) aprobadas y otorgadas a diferentes comunidades campesinas, comités, asociaciones y personas naturales para la gestión sostenible de este camélido en beneficio de los pobladores del departamento de Puno.
El manejo de estos ejemplares se efectúa en un área aproximada de 243 705.91 hectáreas en la modalidad de silvestria y semicautiverio con el acompañamiento técnico del Serfor y se distribuyen en las provincias de Azángaro, Carabaya, Chucuito, El Collao, Huancané, Lampa, Melgar, Puno, San Antonio de Putina, Sandia.
El administrador Técnico del Serfor Puno, Rosendo Vilca Mamani, resaltó la importancia de esta actividad sostenible que se promueve en diferentes provincias del departamento “el manejo sostenible de la vicuña genera beneficios económicos a las comunidades altoandinas a partir del aprovechamiento de la fibra, también permite asegurar la conservación y hábitat de la especie”, indicó.
Asimismo, en los últimos cinco años se inspeccionó un promedio de cinco toneladas de fibra de vicuña para su comercialización producto del aprovechamiento sostenible de este camélido que efectúan las comunidades y asociaciones. Esta actividad se realiza, a través del chaccu que es la captura de vicuñas, actividad ancestral heredada del imperio de los incas, que consiste en el arreo y apresamiento de vicuñas vivas, con el objeto de extraerles su fina fibra y luego liberarlas.
Las comunidades anualmente realizan el acopio de fibra de diferentes campañas, posteriormente el producto es verificado y supervisado en un Centro de Transformación Primaria de Productos de Fauna Silvestre autorizado por la autoridad bajo la asistencia técnica del Serfor para luego ser comercializado en mercados nacionales o internacionales.
En estos años, diferentes comunidades, comités y asociaciones de manejo han contribuido en la conservación y manejo adecuado de esta especie emblemática de nuestro país, cuyo valor es de suma importancia para las poblaciones andinas por el valor de su fibra y la rentabilidad que genera para los comuneros que realizan el manejo a través de la DEMA, informó el Serfor.