Autoridades no aceptan real dimensión de violencia en zona urbana del VRAE

El especialista en seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas, sostuvo que, pese a la evidente ola de inseguridad en la zona urbana del VRAE, las autoridades insisten en ‘maquillar’ la situación real y no asumen sus responsabilidades. Señaló que una prueba de ello es el asesinato de Filomeno Enciso Quispe, un humilde transportista de 37 años secuestrado hace unos días y que fue encontrado muerto el último miércoles en el el Centro Poblado de Palmapampa.

Enciso Quispe condujo a un equipo de periodistas de nuestra agencia hacia el valle de los ríos Apurímac y Ene. Luego de cumplir esta labor fue secuestrado por presuntos naroctraficantes y tras cinco días apareció su cuerpo sin vida y con evidentes signos de haber sido torturado y asesinado salvajemente.

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Narcotráfico puede acabar con la vida de cualquier persona sin ningún escrúpulo

“Debo aclarar que la infortunada víctima no forma parte del equipo de prensa de INFOREGIÓN, sino que fue el conductor que se contrató junto al vehículo para el viaje de trabajo, sin embargo, no dejamos de sentir el dolor y nos solidarizamos con sus familiares”, precisó Vargas.

En otro momento, Vargas Céspedes dijo que lo ocurrido con el humilde chofer es una clara muestra de cómo el narcotráfico puede acabar con la vida de cualquier persona sin el menor escrúpulo.

“Esperaremos las conclusiones de la policía y su equipo especializado. Este tipo de crueldades son constantes y forman parte del modus operandi del narcotráfico en el VRAE”, anotó.

Reafirma compromiso

Vargas reafirmó su compromiso de denunciar las actividades ilícitas en el VRAE  e instó a las autoridades de la zona a asumir su responsabilidad y trabajar estratégicamente para proteger a la población de las organizaciones criminales de la zona.

“Estos hechos no nos amilanan en absoluto y continuaremos defendiendo la vida de los peruanos en esa zona”, expresó.

El especialista sostuvo que, pese a que el VRAE ha sido declarado como zona de emergencia, la inseguridad continúa y se perpetran asaltos carreteros a las mismas autoridades de la zona.

“Existen esfuerzos en la zona, pero es insuficiente, todos debemos involucrarnos con la seguridad ciudadana y enfrentar a las mafias que no sólo causan inseguridad sino vulneran derechos humanos de humildes familias explotando laboral y sexualmente a niñas de esta convulsionada zona”, concluyó.

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